Famosos que sufren TDAH y son ejemplo de éxito

A sus 19 años, la gimnasta estadounidense, Simone Biles ha confirmado que toma medicamentos para tratar el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Lo que saltó a los medios de comunicación como una posible alerta por dopaje, terminó convirtiéndose en una lección sobre la posibilidad de ser exitoso, a pesar de sufrir esta enfermedad, que afecta la concentración.

"Tengo TDAH desde que era una niña. Por favor, saben que estoy a favor del deporte limpio, que siempre he seguido las reglas y que seguiré haciéndolo porque el juego limpio es decisivo en el deporte y es muy importante para mí", comentó la gimnasta en su cuenta de Twitter, para acallar los rumores sobre un posible caso de dopaje.

El TDAH es una de las enfermedades infantiles más difíciles de diagnosticar porque sus síntomas son, precisamente, los comportamientos que se esperan de un niño sano: que está inquieto, disperso o que no pare de moverse, incluso en lugares donde se supone que debe estar concentrado.

Se calcula que el 6% de la población infantil podría tener TDAH, pero los pediatras advierten que hay un excesivo diagnóstico, porque médicos y padres confunden el comportamiento agitado del menor con un posible Trastorno. Contrario a lo que se piensa, los medicamentos para el TDAH no buscan relajar a los niños sino ayudarlos a concentrar su atención. Se trata de fármacos basados en el metilfenidato que potencia la dopamina , neurotransmisora encargada de la concentración.

Pues bien, el caso de Simone Biles abrió la puerta a un mundo poco explorado: ¿cuántos famosos y talentosos personajes sufren TDAH?

Jamie Olivier. El exitoso chef británico fue diagnosticado desde muy pequeño y enfocó su atención en una actividad que apasionaba a su familia: la cocina. "Cuando tenía unos 8 ó 9 años, me empezaron a dejar pelar papas, sacar arvejas de sus vainas y cosas por el estilo. Para cuando tuve 11, ¡ya cortaba y picaba como un demonio! Muchos de mis compañeros de escuela pensaban que aquello de la cocina era una cosa de niñas. Nunca me importó, sobre todo porque con lo que ganaba trabajando el fin de semana podía pagarme los tenis que quería", cuenta el cocinero en su biografía.

Jennifer Lawrence. La actriz mejor pagada del mundo y ganadora de un Premio Oscar sufrió mucho en el colegio porque la obligaban a estar quieta. "Mi apodo era 'nitro' como la nitroglicerina, porque era hiperactiva y curiosa con todo. Cuando mi mamá habla de mi infancia siempre dice que había una luz dentro de mí; pero cuando fui a la escuela, la luz se apagó. Nunca supimos lo que era, una especie de ansiedad social. Creo que no me sentía inteligente, porque no era buena estudiante", confesó Lawrence en alguna ocasión.

Justin Timberlake. El actor y cantante sufre TDAH y TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). La clave de su tratamiento consiste en tomarse la vida con buen humor y alejarse de la gente en el momento en que siente que se le está exigiendo demasiado o no aguanta la presión. Por supuesto, la música ha sido importante para demostrarse a sí mismo, que puede enfocar su energía en algo creativo.

¿Sabías que existe una alimentación ideal para niños con hiperactividad?

Michael Phelps. El nadador más rápido del mundo comentó en una rueda de prensa en los Juegos Olímpicos de Pekin (2008) que le diagnosticaron TDAH entrando en la adolescencia y que no se le olvidará jamás la dureza de su profesora de inglés cuando dijo que nunca llegaría a conseguir nada importante en la vida. Tomó Ritalin durante dos años y, decidido a enfrentar el Trastorno por sí mismo, convirtió la natación en su terapia.

Bill Gates. Uno de los hombres más ricos del mundo, gracias a su trabajo innovador con Microsoft, fue un niño inconforme, que preguntaba constantemente todo y que no lograba sacar buenas notas. No le gustaba estar en el colegio pero sí le encantaba leer, así que canalizó toda su inquietud y sus preguntas en los libros.

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