No sé cómo tratar el vaginismo

Johana según tu relato la experiencia es desagradable y no has logrado una solución que te permita disfrutar tu actividad sexual. Yo pienso que te pude ayudar un manejo integral en donde se desarrollen una serie recursos tanto de carácter físico (las cremas y lubricantes) como también de tipo relacional (de pareja) y emocional (individual) de manera que abarcamos tu ser y logremos poco a poco consolidar una solución. Si consideras puedo ayudarte en esto cuenta conmigo, estaré pendiente Ps. MariaTeresa Geithner C.

Hola, antes que nada, quiero reconocer lo valiente que es de tu parte hablar abiertamente sobre lo que estás viviendo. El vaginismo puede ser una experiencia muy difícil y frustrante, especialmente cuando has buscado ayuda y sientes que no has encontrado la solución que necesitas.

El vaginismo es una condición en la que los músculos de la vagina se contraen involuntariamente, lo que puede hacer que la penetración sea dolorosa o imposible. Es una respuesta física que a menudo está ligada a factores emocionales y psicológicos, y puede ser muy complejo de tratar porque involucra tanto el cuerpo como la mente.

Aquí te ofrezco algunas recomendaciones y enfoques que podrías considerar:

1. Abordar la parte emocional y psicológica: El vaginismo a menudo está relacionado con la ansiedad, el miedo al dolor, o experiencias pasadas que podrían haber afectado tu relación con tu cuerpo y la sexualidad. Trabajar con un terapeuta especializado en terapia sexual, o incluso un psicólogo con un enfoque narrativo, podría ayudarte a explorar y reescribir la historia que tu cuerpo está contando a través de esta respuesta. Este trabajo puede incluir la identificación de miedos, la reconstrucción de la confianza en tu cuerpo y la creación de una nueva narrativa alrededor de la intimidad.

2. Terapia física del suelo pélvico: Considera la posibilidad de consultar con un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico. Estos profesionales pueden enseñarte ejercicios específicos para relajar y fortalecer los músculos del suelo pélvico, además de técnicas de respiración y relajación que pueden ayudarte a tener más control y confianza en tu cuerpo. A veces, un enfoque físico directo puede ser complementario al trabajo emocional y psicológico.

3. Terapia gradual de dilatación: Este es un enfoque comúnmente recomendado en el tratamiento del vaginismo. Implica el uso de dilatadores vaginales, comenzando con los más pequeños y progresando gradualmente a tamaños mayores. El objetivo es ayudarte a acostumbrarte a la sensación de tener algo dentro de la vagina sin sentir dolor o ansiedad. Este proceso se hace lentamente y en combinación con técnicas de relajación y respiración. Puede ser útil hacerlo bajo la guía de un terapeuta especializado.

4. Comunicación y apoyo en la pareja: Si tienes una pareja, es importante que él o ella esté involucrado en el proceso de sanación. La comunicación abierta sobre tus sentimientos, miedos y expectativas es crucial. La paciencia y el apoyo de tu pareja pueden marcar una gran diferencia en tu recuperación. Algunas veces, trabajar con un terapeuta de pareja puede ser útil para mejorar la comunicación y la conexión emocional.

5. Explorar la intimidad de otras maneras: Mientras trabajas en superar el vaginismo, es importante no perder de vista el hecho de que la intimidad va más allá de la penetración. Explora otras formas de conexión física y emocional que no te generen ansiedad o dolor, y que te permitan disfrutar de la intimidad de manera segura y placentera.

El vaginismo puede sentirse como una barrera enorme, pero no estás sola en este proceso. Tu cuerpo tiene una historia que contar, y con el apoyo adecuado, puedes empezar a reescribir esa historia hacia una donde la intimidad y el placer sean posibles y presentes en tu vida. Es un proceso que toma tiempo, y cada pequeño paso que das es un avance hacia la recuperación.

Si sientes que lo que has intentado hasta ahora no ha funcionado, no dudes en seguir buscando otras opciones y profesionales que puedan ofrecerte un enfoque diferente. La persistencia en encontrar lo que funciona para ti es clave, y estoy segura de que, con el tiempo y el apoyo adecuado, podrás superar esta dificultad.

Johana
¡Hola Johana!
Agradezco que nos compartas tu historia, además de comenzar a recibir asesoría para comenzar a trabajar en ello, no se si ya consultaste con la especialidad de ginecología y en conjunto con psicoterapia comenzar a dar un manejo interdisciplinario.
Como psicóloga, te recomiendo algunas estrategias las cuales puede ser útiles para abordar esta problemática, sin embargo, recuerda que cada persona es diferente y los procesos pueden variar.

1. Educación sexual: Recibir adecuada información sobre la anatomía del cuerpo, la función sexual y la relajación.
2. Terapia de pareja: Involucra a tu pareja en el proceso de tratamiento. Ambos puedan explorar las emociones y expectativas puede ser beneficioso.
3. Técnicas de exposición a estímulos: Dentro de los espacios considerar exponerte al estímulo que genera tensión (por ejemplo, la penetración) para reducir la respuesta de contracción, ir haciéndolo hasta que pueda perderse el temor.
1. Desensibilización sistemática (DS): Una técnica que combina relajación progresiva con la exposición gradual al estímulo temido. Ayuda a cambiar las respuestas emocionales y físicas.
2. Entrenamientos musculares de los músculos pélvicos: Aprender ejercicios de relajación y contracción de los músculos pélvicos de manera consciente.

Recuerda que no estás sola en esta, y hay personas dispuestas a escucharte y apoyarte.
Un abrazo

Buenas noches Johana recibe un saludo cordial de mi parte, respondiendo a tu inquietud quiero contarte que en la satisfacción sexual influyen factores emocionales que deben ser evaluados y estudiados en la consulta con el especialista en Psicología Clínica pero puedo mencionar que dichos factores emocionales pueden estar relacionados con problemas interpersonales en la relación de ustedes como pareja, a su vez, pueden estar relacionados con problemas en la comunicación como por ejemplo no hablar de qué ocurre, de lo que les gusta o no a cada uno, de cómo les hace sentir, de cuándo les gustaría tener relaciones , en que momento, si los dos lo desean, etc. Y en todo ello puede a veces faltar esa confianza para saber que expresar todo esto será “escuchado empáticamente” por tu pareja y viceversa , lo que significa que pueda escuchar sin juicios, con curiosidad y aceptación en todo aquello que la pareja quiera contar respecto a la relación sexual , y no ser juzgado . Te invito a que consultes y puedas tratar esto con tu especialista ya que puedo imaginar que no esta siendo fácil de llevar. Espero haber sido clara en mi respuesta , y deseo que encuentres pronto una guía.

Con carino.

Lamento mucho que estés atravesando esto. Dado que las cremas no han funcionado, te recomendaría considerar sesiones de terapia psicológica especializada en trastornos sexuales. Un terapeuta puede ayudarte a abordar posibles factores emocionales y psicológicos que contribuyen al vaginismo. Además, explorar el uso de dilatadores vaginales y ejercicios de Kegel podría ser útil. Recuerda que estoy aquí para ayudarte y apoyarte en lo que necesites.

Hola Johana, el vaginismo es uno de los motivos en la consulta psicológica y sexológica recurrente, la cúal debe ser tratada de manera interdisciplinaria (con varios especialistas) incluyendo psicología y fisioterapeuta de piso pélvico. Además, de consultar médico sexólogo, busca también, orientación en psicología para darle manejo en conjunto a toda la parte emocional relacionada con tu parte sexual.