ACCION – UN ANALISIS 360 GRADO PARA TOMA DE DECISIONES….

Que fácil hablar y opinar, cuando la persona principal de la historia a contar no eres Tú. Sabemos muy bien que tomar decisiones o acciones para nuestra vida, se convierte en un dilema, un rollo, que pensamos no tiene solución. Que hacer; eso a veces, nos da tan duro, que nos lleva a estados de: ansiedad, tristeza, rabia, preocupación, una pensadera; mientras para otros la solución es tan fácil, que tienden a juzgarnos y reprocharnos.

Pero sabes; esto suele pasar, pues nuestros pensamientos solitos se enredan y nos enredan con una serie de preguntas, cuestionamientos, y nosotros lo permitimos; todo porque nos dejamos llenar de miedo, o quizá porque nuestro ego "falsa identidad" es quien intercede para resolver cualquier situación, nos lo complica cada día en nuestro existir, permitiendo que entremos en un momento de sufrimiento.

Ahora bien, te invito a que aprendamos cómo las podemos resolver y te darás cuenta de que es tan fácil que dirás "por qué me ahogo en un vaso con agua". Todo parte de la percepción que tenemos del mundo real, esos pensamientos, esos cuestionamientos son alimentandos por los mensajes que tenemos del mundo exterior, como también por sucesos pasados, es decir la misma situación o similar con el mismo estímulo y la misma respuesta aprendida, nos lleva a que estemos prevenido para próximas circunstancias.

Es así, que deseo enormemente que tú, yo, él, ella, nosotros, vosotros, ellos; tomemos otra forma de percibir los mensajes que nos envía la realidad que hemos creado, la que consideramos que es nuestra vida y no la aceptamos o nos resignamos. Esa realidad ha sido creada y formada en nuestra mente, por una recepción de nuestra percepción, como también condicionado por nuestras creencias, pensamientos, nuestro entorno y patrones de crianza.

Un poco confuso, cierto; entonces empecemos a entender un poco más de esto, cómo funciona. Nuestra mente no sabe identificar qué está bien o qué está mal, solo reacciona frente a una serie de sensaciones llamados estímulos que recibimos del mundo que estamos, la realidad; esos estímulos son procesados y combinados con el pensamiento preestablecido y de esta manera tomamos una ruta de defensa, con el objetivo de evitar el conflicto y salir librados de cualquier adversidad. Te has preguntado ¿por qué me pasa esto a mí y no a otras personas? aún sabiendo que tenemos condiciones muy parecidas, yo procuro hacer lo mejor posible, portarme mejor, ¡mientras que el otro no hace nada de eso y obtiene mejores resultados! Pues, eso sucede por la forma que relacionamos las percepciones recibidas y lo que tenemos guardado en la mente de cada uno de nosotros, que es diferente.

Esas percepciones que son captadas por nuestros sentidos, como son: tacto, oído, gusto, olfato, son procesadas en nuestra mente y combinadas por un pensamiento preconcebido de situaciones parecidas. Esto nos lleva a tener una acción o reacción frente al estímulo que estamos expuestos. Algo así como, si me dan una sorpresa, debo gritar, llorar o salir corriendo o quizá pegarle a la persona que ocasionó esta reacción.

Tal reacción nos lleva a programar a nuestra mente, cuando tengamos otra circunstancia parecida y pensemos que todo esto está en contra o a favor mío, pero en realidad es solamente un aprendizaje que obtuvimos con anterioridad y lo sesgamos. Posterior a ello, lo que hacemos es alimentar a nuestro ego o a la personalidad que creemos que somos nosotros mismos, generando estrategias de afrontamiento para evitar el daño emocional que pueda ocasionarnos. Pero lo que hacemos es ponernos una máscara para evitar ser dañados y fue algo que nos enseñó la vida y nuestra crianza.

Bueno, sabes muy bien que somos nosotros los responsables de darle esa variedad de interpretaciones y significados, de acuerdo con nuestro propio mundo interior, el cual se ha ido llenando de una serie de pensamiento o creencias limitantes, otorgadas por nosotros mismos o lo que supones; es decir, nosotros somos los que limitamos a la mente y a nuestras acciones que cada día sean mejores y obtengamos los resultados que queremos.

Ahh, pero se me olvidaba otro punto importante, también debemos preguntarnos con qué tipo de sentimiento lo estamos acompañando, para formar una verdadera bomba de emociones y acciones. Con amor, odio, apatía, rabia, tristeza, alegría, felicidad. Sabemos que una combinación adecuada o inadecuada nos puede desencadenar una acción favorable o desfavorable. ¿Cuál quieres tú? y también debes saber que esos sentimientos fueron creados por las diversas percepciones que hemos tenido al largo de nuestra vida, en situaciones que han sido para nosotros tensionantes.

Woaaa; qué tal, todo este rollo interesante ¿verdad? darnos cuenta de que nuestra mente, sentimientos y nuestras percepciones son las que determinan nuestra toma de decisiones y acciones para nuestra vida; saber que este proceso pocas veces lo hacemos consciente, y después nos preguntamos qué paso aquí, sabiendo que todo depende de nosotros mismo…¡Es súper!

Es por este motivo, amig@ que deseo invitarte a que cuando tomes una decisión lo hagas conscientemente, verdaderamente analizando de forma 360 grados tus percepciones, tus pensamientos, tus sentimientos, tus acciones, tus decisiones, y que puedas hacerlo desde tu corazón y lo que realmente deseas, que contribuya a tu propio bienestar integral y esté cargado de felicidad, amor y paz.

¡Un abrazo desde la distancia, chao chao!

Bibliografía

Riso, Don Richard, Discovering Your Personality Type, Houghton Mifflin, Boston, 1992,

1995. Enneagram Transformations, Houghton Mifflin, Boston, 1993.

Understanding the Enneagram, Houghton Mifflin, Boston, 1990. [Hay trad. en cast.,

Comprendiendo el eneagrama, Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile, 1994.]

— Riso, Don Richard, con Russ Hudson, Personality Types, Houghton Mifflin, Boston, 1987,1996.

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