​Demasiados juguetes en Navidad: ¿cuántos regalos deberían recibir los niños?

Darles todo lo que quieren a los niños, no es lo mismo que darles lo que necesitan. Escucha los consejos de los expertos y aprende cuánto es 'suficiente'.

13 DIC 2017 · Lectura: min.
Expertos afirman que recibir siempre lo que piden, hace que los niños desarrollen una insatisfacción que los acompaña en su adultez.

Llenar de sonrisas y de alegrías a sus hijos es el objetivo de muchos padres que inundan el árbol de Navidad con diversos regalos (incluso muchos que no han pedido) y que se esfuerzan por cumplir todos los deseos de los pequeños en sus cumpleaños. 

Caer en excesos es muy fácil porque las buenas intenciones y el amor nos hacen pensar que no hay límites a la hora de darles lo mejor, pero ¿cuánto estamos contribuyendo a su equilibrio emocional con este derroche de "cosas"?

"Si no le doy muchos regalos se va a frustrar"

Expertos en psicología infantil afirman que no recibir ciertos regalos no significa que los niños vayan a sentir frustración, más bien apuntan a que darles regalos en abundancia y sin ningún reparo, contribuye a generar una sensación de insatisfacción.

El psicólogo español Francesc Núñez habla del "síndrome del niño hiperregalado" para referirse a ese niño egoísta, caprichoso y consumista que nunca está satisfecho. “Se regala mucho más de lo necesario y más de lo que la emotividad de un niño puede aceptar, obedeciendo a unas dinámicas consumistas que tanto los adultos como la sociedad trasladamos a los más pequeños”. Esto genera, entre otras cosas, "que los niños no aprecien los regalos, pierdan la ilusión”, explicó a la Agencia EFE.

"Cuando hay tantas cosas el niño acaba despreciándolas, como están colapsados ya no hacen ni caso, no les emociona nada" - Guillermo Fouce, de Psicólogos sin Fronteras.

¿Cuál es el límite?

No se trata de un número preciso sino de establecer un límite racional, pensando cuántos juguetes podrá atender y disfrutar el niño. Algunos hablan de no pasar de 3 ó 4, pero si quieres dar más te aconsejamos que lo hagas integrando otras cosas útiles como ropa, libros, u otros artículos entretenidos que sirvan para su educación y desarrollo intelectual. Después del cuarto regalo es muy probable que el pequeño abra los paquetes de manera compulsiva y sin el disfrute inicial de los primeros regalos.

Vea además: Aprender a lidiar con la frustración en la infancia

Si parientes y amigos lo 'bombardean' con regalos, con toda la buena intención, haz lo posible porque sean objetos útiles como los que mencionamos antes (si puedes hablar antes con ellos mucho mejor), y sino conversa con tu hijo para llegar al acuerdo de que solo dejarás dos o tres para que juegue y que los demás estarán bien guardados para cuando llegue el momento de hacer un relevo.

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Los niños aprenden a partir del ejemplo.

¿Qué pasa con los excesos?

Además de gastar innecesariamente, ten en cuenta lo que sucede cuando un niño recibe más regalos de los que puede disfrutar:

  • Disminuirá la atención, parecerá que no les importara mucho lo que recibe.
  • Se sentirá abrumado y le será imposible jugar con todos.
  • Desarrollará una tendencia hacia el consumismo.

Aunque no expresen sus sentimientos de la misma forma que los adultos, y puedan incluso verse emocionados en principio, recuerda que las consecuencias más complejas son las que vienen a largo plazo. Existen opiniones que afirman que los excesos y el recibir siempre todo lo que piden, sin ningún esfuerzo, hace que los niños desarrollen una insatisfacción que los acompaña a lo largo de su adultez.

"El estado de insatisfacción puede generarse desde la niñez, inclusive, y puede ser el cimiento de estados violentos, (…) vamos convirtiéndonos en personas apáticas, indiferentes a nosotros mismos y el entorno…" - Laura Martínez Morales, psicoterapeuta.

¿Cómo prevenimos y ayudamos a los niños?

Educar inicia desde el ejemplo, te recomendamos que evites que la navidad en tu hogar dependa o gire en torno al número de regalos o a sus dimensiones. Aprovecha este tiempo para incrementar el diálogo y crear momentos únicos con tus seres queridos, de tal forma que los pequeños de la casa desarrollen estas habilidades sociales para relacionarse con otros. Si tienes problemas al interior de tu familia y no sabes cómo enfrentarlos, es el tiempo de asesorarte y acudir a terapia familiar para crecer y sanar juntos.

Vea además: La navidad: época de magia para los niños

Decirle que hay muchos niños que también quieren regalos es una buena manera de ayudarlo a entender que no debe pedir excesivamente. De paso puedes pensar en la posibilidad de enseñarle a ser generoso al pedir un regalo no para sí mismo, sino para un niño necesitado.

La clave fundamental es hablar con ellos y orientarlos. Es de gran ayuda alimentar su ilusión en torno a algo concreto, motivándolos a hacer una carta o a que se decidan por algo que realmente los ilusione. Recuerda que "no son más felices los niños que más cosas quieren"

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Escrito por

Revisado: Juliana Acosta

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