Falsos mitos acerca del rol de los papás en la crianza de los niños

Un papá comprometido con su rol y enamorado de sus hijos normalmente tiene inquietudes relacionadas con su verdadero papel en cada etapa del crecimiento de los niños. Si bien es cierto que no existen papás perfectos, sí hay hombres que dan lo mejor de sí mismos para serlo y son ellos los que a veces se chocan con preguntas y paradigmas que generan confusión.

La mejor manera de acabar con los mitos es desenmascararlos, ¡así que manos a la obra!

1. "Solo la mamá tiene sentimientos profundos acerca de la llegada del bebé"

Inflamaciones, malestares y cambios de todo tipo son el pan diario de una mujer embarazada, por eso es de esperarse que sus sentimientos sean escuchados fuertemente. Aun así, el padre también tiene preocupaciones y sentimientos que lo inquietan pero que muchas veces calla por temor a causar molestias o porque sencillamente le parecen irrelevantes.

Sin embargo, es importante que la futura mamá sepa y reconozca esos sentimientos también. Contrario a lo que algunos creen, ellas anhelan compartir estos sentimientos y saber qué están experimentando ellos; lo que se aconseja es que busquen formar un equipo juntos para enfrentar sus temores y prepararse para los retos futuros. Si les cuesta hablar del tema y prefieren escuchar a un profesional, lo más recomendable es acudir a terapia de pareja y compartir las lecturas recomendadas para nuevos padres.

Compartir lo que se siente une a la pareja y no debería representar un tabú o un temor para ninguno de los dos.

2. "Los papás no son importantes para los bebés"

No debería minimizarse el rol que cumplen los hombres, aunque evidentemente no puedan hacer cosas como darle el pecho al bebé. La conexión entre madre e hijo no reemplaza la que tiene con su padre pero los comentarios de menosprecio deben evitarse pues para esta nueva persona ambos son valiosos y relevantes.

Como pareja cada uno debe tener la oportunidad de desarrollar el vínculo con el recién nacido repartiéndose las tareas y compartiendo tiempo de calidad con él. El amor debe multiplicarse y unir a la familia, nunca debe usarse como un instrumento de competencia.

Dudar de las capacidades del padre es un prejuicio de muchas mujeres que, inconscientemente, evitan o hacen parte de los obstáculos que les impiden a los papás desarrollar un vínculo más fuerte con sus hijos cuando son recién nacidos. El temor o ansiedad de las madres los dejan de lado a veces. No olvidemos que las tareas cotidianas como el cambio de pañales o la preparación de teteros y comidas son habilidades que se desarrollan solo con la práctica.

Así mismo, vale la pena considerar que en un país como el nuestro no es extraño que así como hay cientos de madres solteras, también existan hombres que se han puesto en la tarea de criar solos a sus hijos y lo han logrado con gran éxito. No es cuestión de género sino de amor.

Vale la pena desarrollar la confianza en la pareja para que actúen como un equipo que se apoya y que ninguno de los dos se sienta como un simple espectador.

3. "El trabajo impide ser buen padre"

Para nada. Como comentamos antes muchos hombres han asumido valientemente la paternidad pero también hay otros que apoyan a su pareja en el hogar mientras ella sale a trabajar y ¡funciona! El desarrollo y fortalecimiento de los vínculos no es un asunto inadvertido para los papás que aunque deben trabajar entienden qué es más valioso y por eso valoran y buscan los espacios para compartir con sus pequeños.

Pero ojo: expresiones como tener "tiempo de calidad" son importantes pero no sólo vale el "tiempo de sobra"… Muchos padres han entendido que además de tiempo de calidad es necesario precisamente eso: tiempo y ajustan sus horarios de trabajo para estar el máximo con los hijos.

4. "Serás igual que tu papá"

No siempre los recuerdos de la infancia son los mejores, algunos hombres temen repetir la historia de sus padres con hijos pero esto no es algo que tenga que suceder. Todos nos comportamos diferente y como mencionamos al principio no hay un solo tipo de papá que sea el perfecto… Claro que las experiencias que tuvimos en la crianza nos marcaron, pero ese es solo uno de muchos componentes que determinarán cómo seremos como padres.

Los asuntos pendientes y las reservas que los hombres sienten al enfrentar la paternidad pueden ser manejados con asesoría psicológica que le permita disfrutar al máximo de este rol. El miedo no debe ser la razón para perdérselo. Es momento de que tanto madres como padres comprendamos que ambos son importantes y que la responsabilidad se comparte tanto como deben compartirse el amor y la comprensión.

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