¿Qué es y para qué sirve el apoyo psicológico relacionado con la adopción?
La adopción es el proceso por el cual una familia decide tener un hijo no biológico. La psicología puede ofrecer un acompañamiento antes, durante y después de este proceso, ya que tiene diferentes implicaciones según la situación familiar y la edad del niño adoptivo.
La terapia o acompañamiento se puede presentar en diferentes formatos, de acuerdo a las necesidades. Por ejemplo, puede tratase solo de un acompañamiento informativo para prevenir a los padres de los posibles inconvenientes que se presenten durante el proceso de adaptación familiar, también puede recurrirse a terapia de grupo o familiar para tomar la decisión correcta y prepararse para el reto de la paternidad, o puede ser una ayuda para el niño adoptado.
Recordemos que la psicología se ocupa de la conducta y la mente humana, aspectos que varían durante el proceso de adopción y son determinantes para que este sea exitoso.
¿Cuáles son los problemas o trastornos más frecuentes de los/las niños/as adoptados/as?
En ocasiones, es difícil diferenciar si algunos problemas de comportamiento o trastornos se deben al proceso de crecimiento normal de los niños o si son producto del proceso de adopción. Los niños adoptados pueden presentar falencias físicas, cognitivas y emocionales.
Como los niños adoptados suelen provenir de entornos poco favorables es posible que no hayan sido alimentados o estimulados correctamente, que hayan sufrido alguna enfermedad o que sus padres hayan consumido sustancias nocivas durante su gestación, esto hace que su condición física se pueda ver afectada y que el desarrollo cognitivo no sea óptimo.
Con respecto a las cuestiones emocionales, los problemas de adaptación (tanto al entorno familiar como al escolar), las inseguridades y miedos, la agresividad y los malos hábitos son algunos de los problemas relacionados con la adopción. Algunos niños tienen heridas emocionales y puede que hayan aprendido comportamientos nocivos, esto solo se puede corregir con paciencia y es posible que sea necesario recurrir a ayuda profesional cuando nos sentimos sobrepasados por el problema.
Por su situación particular, es probable que un niño adoptado no haya podido establecer vínculos afectivos en su primera infancia, lo que perjudica su desarrollo emocional, por un lado puede ser en extremo afectuoso o por el contrario, frío y con tendencia a la soledad. Estos problemas afectivos también dificultan su aprendizaje.
La adolescencia es más temprana en estos niños, además, suele ser más complejo para ellos definir su identidad, por lo que puede ser necesario el acompañamiento psicológico especial durante esta etapa.
¿Cuáles son los problemas o trastornos más frecuentes de los padres y madres que adoptan?
Los padres adoptantes pueden tener problemas de preparación para afrontar los desafíos de su nueva familia o puede pasar que sus expectativas con respecto a la paternidad disten mucho de la realidad. Algunos de estos problemas coinciden con los de los padres biológicos, otros son específicos.
Es clave preguntarse si la paternidad es lo adecuado para ellos. Algunas veces la decisión de la paternidad responde a las presiones del entorno o del cónyuge y puede que no coincida con los deseos propios, lo que claramente afectaría a la nueva familia. También pueden sufrir de depresión post-adopción, similar a la post-parto, donde la alegría del proceso se desvanece frente a los desafíos de la realidad.
Por otro lado, es probable que la decisión de adoptar venga de problemas de fertilidad, lo que también fractura a las parejas que han asumido tratamientos, tienen el dolor de la pérdida o cargan con la culpa de no haber podido concebir. Es necesario que resuelvan esto como pareja o individuos antes de asumir la responsabilidad de la adopción.
Los nuevos padres también tienen que establecer un vínculo afectivo con sus hijos, enfrentar el cambio de su vida anterior y responder a las necesidades de sus hijos en las diferentes etapas. Generalmente esto se vuelve un proceso natural y paulatino, pero si es especialmente difícil no está de más consultar con un profesional o acudir a grupos de apoyo.
¿Cómo entender y gestionar las conductas y emociones los/las hijos/as adoptados/as?
Es clave tener la mayor cantidad de información sobre la vida del niño antes de la adopción, así se conocerán los factores que ponen en riesgo su buena conducta y desarrollo emocional. También es bueno conocer los desafíos normales de un niño para que no relacionar todo con la adopción.
Cuando el niño todavía está en su etapa de desarrollo cognitivo, es más fácil identificar sus dificultades y corregirlas. Pero cuando ya se llega a la pubertad y la adolescencia empiezan a revelarse las dificultades emocionales que tienen que ver con los problemas afectivos de su primera infancia. Primero, los niños debieron sufrir el abandono de sus padres por circunstancias difíciles del entorno y luego debieron pasar algún tiempo en una institución, donde es casi imposible desarrollar vínculos afectivos duraderos y donde a veces también pueden pasar por situaciones traumáticas.
Estos trastornos emocionales puede incluso tener manifestaciones físicas y muchas veces no tienen una resolución exitosa, sino que es algo con lo que el niño y sus padres deben aprender a vivir y controlar. También se enmascaran con otros problemas como el déficit de atención o la ansiedad, pero en realidad responden a las inseguridades y dolores provenientes de la fractura de sus primeros vínculos afectivos. La terapia es una respuesta para estos problemas, combinada con una paternidad comprometida con las necesidades especiales del niño.
¿Cuándo y cómo decirle a un/a hijo/a que ha sido adoptado/a?
Lo más recomendable es que se haga desde el principio, así ellos no entiendan el concepto por completo. Al manejar el tema de manera abierta, el niño podrá hacer las preguntas que quiera y se le puede compartir una bella historia.
Algunas estrategias para los más pequeños incluyen la elaboración de un cuento infantil que cuente su llegada a la familia y como esta fue un acto de amor y motivo de celebración. También se puede hacer un álbum de fotos y recortes con toda la experiencia para que el niño la atesore. El niño incluso puede sentirse más especial al ser tan deseado por sus padres.
Cuando no se ha hecho este proceso, es posible que más adelante sea necesario recurrir a orientación profesional para llevarlo a cabo exitosamente.
¿Qué problemas pueden surgir en la relación entre hijos/as adoptados/as y biológicos/as?
La llegada de un nuevo miembro a la familia altera las dinámicas y surgen dificultades, sea el niño adoptado o no. Uno de los problemas más comunes son los celos por el cambio de foco de atención, lo que lleva a conductas negativas que quieren llamarla de vuelta.
Es importante preparar al niño mayor sobre la llegada de su hermano y las posibles implicaciones para que él también sea activo en el proceso y tenga un lugar en él, no se sienta desplazado. Los padres deben tratar de ser lo más equitativos posible para que no se sienta la desigualdad de trato o la sobreprotección de uno u otro hermano. También se deben evitar las comparaciones.
Es normal que haya dificultades entre hermanos, por lo que se debe procurar la sana convivencia y abrirles espacios para que establezcan sus propios vínculos.
¿Quién te puede ayudar?
Durante todo el proceso de la adopción es importante recibir algún tipo de asesoría o acompañamiento psicológico, sea temporal o de largo aliento, de acuerdo con las dificultades que se presenten. En este sitio web se pueden encontrar profesionales idóneos para los diferentes momentos.
También es importante tener apoyos que hayan pasado por situaciones similares, sean grupos u otras familias, que puedan compartir anécdotas y procesos.
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