Aprende a afrontar lo que te hace daño
Sigue estos sencillos ejercicios para poder hacerle frente a las diferentes situaciones de la vida que pueden llegar a lastimarte.
Aunque a veces no lo tengamos muy claro, es importante aprender a afrontar y a dejar ir, las cosas que nos hacen daño. Puede parecer un enunciado muy obvio, pero de acuerdo con la mayoría de los expertos, no solemos afrontar de una buena manera las situaciones que nos hacen daño.
Cuando nos enfrentamos a este tipo de escenarios, las personas pertenecientes a nuestro entorno más cercano muchas veces tratan de darnos ánimos y consejos: 'Si pasó es por algo', 'el tiempo cura todo, no te preocupes' o simplemente 'no llores'. Este tipo de indicaciones, si bien pueden llegar a hacernos sentir un poco mejor, al final no tienen el impacto a largo plazo que podríamos desear. Aferrarte al dolor, lleva al sufrimiento y pese a que parece evidente, muchas veces no nos damos cuenta de que la zozobra por la que podemos llegar a atravesar es causada por nosotros mismos cuando nos aferramos a situaciones negativas.
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Por eso es clave que tomes nota y sigas los consejos que te damos a continuación para que puedas sobreponerte a estas situaciones que resultan tóxicas para ti. Si crees que necesitas ayuda profesional, también puedes consultar este listado de psicólogos expertos que te podrán orientar.
Cinco ejercicios que te ayudarán a afrontar lo que te hace daño
1. Aprende a dejar ir el dolor:
Un sencillo pero práctico ejercicio será muy útil para empezar esta senda que te ayudará a afrontar los elementos que te hacen daño. Lo primero es buscar un lápiz o un objeto pequeño que no se rompa.
Debes sostenerlo en una de tus manos y apretarlo con fuerza. Tras hacer esto debes imaginar que ese elemento es lo que te hace daño, ya sean emociones, personas o pensamientos. Durante el ejercicio primero te parecerá incomodo sostener el elemento y luego te pasará a doler, en ese momento suelta el objeto que tienes en la mano. Este es un ejercicio que te muestra lo sencillo que puede ser dejar de aferrarte a algo que te lastima y te muestra que eres totalmente autónomo y capaz de dejar ir el dolor.
2. Imagínate el peor escenario:
Este es otro ejercicio que te servirá mucho y les restará dramatismo a tus pensamientos. ¿Qué es lo peor que puede pasar si dejo ir ese elemento que me hace daño y creo necesario en mi vida? En la mayoría de los casos tenemos claro lo que hay que hacer y el miedo nos inunda. ¿Si dejo a mi novia no volveré a conseguir a otra? ¿No volveré a enamorarme nunca más? Esas son algunas preguntas que podrías acerté en el escenario de un amor tóxico y podrías llegar a darte cuenta de que estar solo temporalmente no es tan malo como te lo puedes llegar a plantear. Intenta plantearte este tipo de preguntas ante tu situación y te darás cuenta que, en muchos casos, lo que te hace sufrir es tu manera de aferrarte a ella.
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3. Piensa en el ahora:
Un elemento que te puede llevar a superar y afrontar lo que te hace daño es pensar en el ahora más que en el pasado o en el futuro. La técnica conocida como mindfulness te puede ser de utilidad llevándote a centrarte en lo que sucede aquí y ahora, que es donde reside ese aspecto negativo y tóxico que te está haciendo daño. En este ejercicio práctico trata de fijarte con detenimiento, cada día durante una semana, en un elemento sencillo de tu cotidianidad.
Hoy puede ser la forma en que se siente la ropa que llevas puesta, mañana la manera en que se siente el agua al rozar tu cuerpo, pasado mañana el sabor de cada comida que pruebes… aferrarnos a lo que nos hace daño impide que disfrutemos las pequeñas cosas de la vida y este ejercicio les devuelve valor.
4. Sé consiente de la manera en que hablas:
Escucha la forma en la que hablas, cómo te expresas. Esa es una clave que puede llevar a que comprendas la forma en la que estás pensando en el momento.
Tal vez piensas que estás actuando de forma positiva ante el mundo, pero presta atención: ¿es verdad eso? Un ejercicio que puede ayudarte es que empieces a ser más consiente de la forma en la que estás relacionándote con los demás. ¿Cómo son tus conversaciones con los demás? ¿Tiendes a ser más negativo? Esto puede suponer golpes a tu autoestima y puede minar la forma en la que piensas de ti mismo, acabando con esa voluntad que debes tener para superar los elementos que pueden llegar a hacerte daño.
5. ¿Qué le dirías a alguien con el mismo problema que tienes tú?:
Este último ejercicio es muy importante y puede llevarte a encontrar una solución para atravesar por la situación que estás pasando. Imagina que lo que te pasa a ti le pasa a un amigo o un hermano. ¿Qué harías? ¿Qué le dirías? Esa respuesta, que tal vez no la habías pensado antes, puede ser la solución muy propia e intima a lo que estás atravesando, la respuesta que puede llevar a abrirte los ojos.
Consejos para desarrollar tu fuerza de voluntad
Aferrarnos a una situación que nos hace daño no siempre es una elección que hacemos conscientemente, pero sí está en nosotros mismos superarla y dejar que llene nuestras vidas sean influenciadas solo por elementos positivos y constructivos. Recuerda seguir estos simples consejos y, en caso de requerir ayuda especializada, siempre puedes consultar nuestra lista de especialistas que estará más que deseosos en ayudarte.
Escribe una carta como si se la fueras a enviar a esa persona que te pidió el consejo, dóblala y guárdala. Léela al día siguiente con detenimiento.
Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Al final sobrevive el más fuerte. Que siempre es el que más daño hace y al que menos le duelen las cosas. Mejor estar muerto.