Síndrome del impostor

Si alguna vez has sentido que no eres merecedora de tus triunfos y logros, podrías estar pasando por una situación ansiosa, que aunque no es un trastorno con entidad clínica, causa demasiada molestia emocional, podrías estar sufriendo del síndrome del impostor. Este síndrome, si bien no se encuentra en ninguno de los manuales de diagnósticos médicos, como el CIE-10 o el DSM, en sus actuales versiones, enmarca todo un conjunto de características y síntomas, que suelen acompañarse de una importante molestia emocional.

El Síndrome del impostor, se define como un sentimiento intenso de falsedad o falta de autenticidad, en relación a la autoimagen de competencia y que experimentan personas con una apreciable historia de éxito (Clance, 1985). Generalmente este malestar está asociado a un sentimiento de culpa de no merecer lo que se ha logrado, bien sea a nivel laboral, social y académico. Es importante diferenciar entre una persona impostora y una que no reconoce ni acepta sus logros. La conducta de un impostor, siempre será la de fingir ser alguien que no es y con ello, probablemente conseguir reconocimientos que no son propios. Sin embargo, otras personas que aunque han alcanzado una exitosa posición, logros o reconocimientos, no se creen merecedoras de tenerlo. Siendo así, que en ocasiones se consideran ellos mismos, como un fraude, ocasionándose mucha angustia y temor de que alguien descubra su falta de méritos o competencias, debido a que padecen lo que anteriormente mencioné como el síndrome del impostor (Fernández y Bermúdez, 1998).L

Las personas con este tipo de problemática, se caracterizan por presentar confusión en el autoconcepto, baja autoestima social y global, baja autoeficacia, externalismo, autoconciencia y ansiedad social (Fernández y Bermúdez, 1998).

¿Pero qué relación tienen este síndrome con la autoestima?

De hecho, tiene que ver mucho, ya que las personas con este tipo de características, suelen tener una baja autoestima, una poca o deficitaria valía de sí mismos; al punto, que en ocasiones desvalorizan constantemente sus logros y sus capacidades. Esta sintomatología la vemos muy reflejada a menudo en estudiantes, que aunque tienen excelente promedio académico, no ven la relevancia. También, lo experimentan profesionales con éxito en sus carreras.

¿Cuáles son estos síntomas?

• Creencias de que sus logros no son merecidos
• Baja autoestima
• Falta de confianza en ellos mismos
• Temor a ser descubiertos en su "fraude"
• Sintomatología emocional negativa sin causa alguna: ansiedad, tristeza, desesperanza
• Falta de motivación por obtener logros, asociadas a una falta de confianza en sí mismos.

Si en algún punto de tu vida sientes que algo así te puede estar sucediendo, busca ayuda. Recuerda ¡A terapia no van los "locos", sino quienes tienen la madurez de hacerse cargo de sus emociones!

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