Ataques de pánico. ¿corre riesgo mi vida?

Sentir que estamos a punto de morir es uno de las evidencias más claras y más temidas en un ataque de pánico. Los síntomas físicos y emocionales son desbordantes en el momento,,pero ¿realmente estamos en riesgo cuando sufrimos un ataque de pánico?

Primero es importante señalar que no tienes por qué sentirte mal si sufres uno de estos episodios. Por el contrario, cada día son más las personas que se enfrentan a ataques de pánico que pueden presentarse de manera espontánea sea por estímulos externos o repentinos, sin razón alguna (aparentemente).

Confusión de síntomas

Aunque los síntomas de un ataque de pánico pueden parecerse a los de un ataque cardíaco, cuando se trata de uno de estos trastornos las molestias aparecen después de realiza actividades físicas. En cambio, el ataque de pánico puede aparecer en cualquier momento y sin necesidad de que haya una actividad física de esfuerzo.

Ataque de pánico: qué es, síntomas y tratamiento

La sensación de ahogo y el temor extremo relacionado con un ataque de pánico no conducen por sí solos a ataques cardíacos. Debes saber que aunque tus temores sean reales, es necesario que existan otras condiciones adicionales para que se presente un trastorno cardíaco, por ejemplo:

• Consumo excesivo de alcohol.
• Abuso de drogas o sustancias psicoactivas.
• Hábitos de vida sedentaria.
• Antecedentes familiares de condiciones cardíacas.
• Hipertensión, entre otros.

¿Es un riesgo mi reacción?

Es frecuente que en medio de un ataque de pánico muchas personas quieran correr o huir, sin embargo, esta reacción está dirigida a la necesidad de ponernos a salvo por lo que no representa un riesgo.

Por lo general las personas afectadas por un ataque de pánico corren hacia lugares seguros, o que les representan esta sensación de comfort, lo que hace que lógicamente no representen un incremento de riesgo de sus vidas.

¿Puedo perder el conocimiento o asfixiarme?

Este temor es muy fuerte en las personas que experimentan estos episodios de pánico, no obstante, nuevamente es necesario que existan otros elementos para que se presenten circunstancias como desmayos y asfixias.

El ataque de pánico no te hará desmayar o perder el control de tu respiración.

• En el caso concreto de la asfixia, nuestro propio cuerpo nos mantiene a salvos instintivamente y la hiperventilación es en realidad un fenómeno que sentimos cuando (contrario a lo que creemos) tenemos un 'exceso de aire'.
• En el caso del desmayo el ritmo cardíaco y presión arterial descienden, y en medio de un ataque de pánico ocurre exactamente lo contrario: se acelera el pulso y aumenta nuestra presión arterial.

Atqque de pánico: aprende a enfrentarlo

Después de saber esto esperamos que te sientas un poco más tranquilo, porque aunque sufras de ataques de pánico y en el momento sea muy difícil razonar con claridad, ahora sabes que estas sensaciones son subjetivas pero no concuerdan con lo que está sucediendo en tu cuerpo.

Aun así, recuerda buscar asesoría y apoyo psicológico experto para aprender a sobrellevar y superar estos ataques. Siempre es posible mejorar tu salud mental y emocional.

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