¿Qué es un ataque de pánico?
Es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas graves cuando no existe ningún peligro real o causa aparente. Puede generar mucho miedo, angustia y ansiedad; hacerte sentir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que vas a morir.
Generalmente, los ataques de pánico aparecen de manera inesperada y pueden alcanzar su máxima intensidad en unos 10 minutos. No obstante, pueden continuar durante más tiempo, si se desencadenan debido a una situación de la que la persona no es o no se siente capaz de escapar, lo que puede causar desesperación.
Muchas personas pueden tener uno o dos ataques de pánico en toda su vida. No obstante, si estos son recurrentes y pasas mucho tiempo con miedo constante de sufrir otro ataque, es probable que tengas una afección llamada trastorno de pánico. A pesar de que por sí solos los ataques de pánico no ponen en riesgo la vida, sí pueden afectar, de manera significativa, la calidad de vida de quien los sufre. El tratamiento puede ser muy eficaz.
¿Cuáles son las causas de los ataques de pánico?
Se desconocen las causas de los ataques de pánico o del trastorno de pánico, sin embargo, estos factores pueden influir: evento traumático, genética, exceso de estrés, temperamento más sensible al estrés, ser propenso a las emociones negativas o ciertos cambios en la forma en que funcionan algunas partes del cerebro.
Los ataques de pánico pueden comenzar de repente y sin advertencia, pero, con el tiempo, suelen desencadenarse en situaciones determinadas. Algunas investigaciones sugieren que la reacción de alarma natural del cuerpo ante el peligro influye en los ataques de pánico. Sin embargo, se desconoce por qué se dan los ataques de pánico cuando no existe un peligro aparente.
Los ataques de pánico en niños, aunque no son frecuentes, pueden aparecer de forma aislada y sin una causa que lo desencadene o bien surgir tras una situación que les genere ansiedad, como separarse de su mamá, ir a la escuela o al colegio, tener que enfrentarse a alguna situación social o ante un determinado animal que les produzca terror. Lo común, sin embargo, es que los ataques de pánico tengan su inicio en la adolescencia.
¿Cuáles son los síntomas de los ataques de pánico?
Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita, sin advertencia. Tienen muchas variantes, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos. Después de un ataque de pánico, la persona puede sentirse fatigada y exhausta.
Los ataques de pánico suelen comprender alguno de los siguientes síntomas:
- Sensación de que algo muy malo o peligroso va a suceder pronto.
- Miedo a perder el control o a la muerte.
- Palpitaciones cardíacas.
- Sudoración.
- Temblores.
- Falta de aire u opresión en la garganta.
- Escalofríos.
- Sofocos.
- Náuseas.
- Dolor abdominal.
- Dolor en el pecho.
- Dolor de cabeza.
- Mareos, aturdimiento o desmayos.
- Sensación de entumecimiento u hormigueo.
- Sentimientos de irrealidad o desconexión.
- Angustia constante.
Los ataques de pánico pueden presentarse en cualquier momento, incluso mientras se está dormido. Estos se conocen como ataques de pánico nocturnos y aparecen de improviso en mitad del sueño, con un despertar es súbito y violento y sensación de ahogo, taquicardias y sudoración.
¿Cuáles son los tipos de ataques de pánico?
Básicamente, los ataques de pánico suelen clasificarse en tres tipos: ataque de pánico inesperado, sin que haya una causa aparente; ataque de pánico provocado por circunstancias ambientales (ver una serpiente, etc.); o un ataque de pánico asociado a otras situaciones, sociales, por ejemplo.
¿Cuáles son las consecuencias de los ataques de pánico?
Los ataques de pánico, de no tratarlos a tiempo, pueden afectar casi todas las áreas de la vida de una persona. Es posible que esta tenga tanto miedo de tener más ataques de pánico que viva en un estado constante de miedo, lo que arruinaría significativamente su calidad de vida.
Los ataques de pánico pueden provocar o estar asociados con las siguientes complicaciones:
- Manifestación de fobias, como miedo a conducir o salir de tu casa.
- Agorafobia: evitar los lugares o situaciones que provocan ansiedad por miedo a no ser capaz de escapar u obtener ayuda si se sufre un ataque.
- Atención médica frecuente por preocupaciones de salud y otras enfermedades.
- Rechazo de situaciones sociales.
- Problemas en la casa y en la escuela.
- Depresión, trastorno de ansiedad y otros trastornos psiquiátricos
- Riesgo elevado de suicidio o pensamientos suicidas.
- Consumo inadecuado de alcohol u otras sustancias.
- Problemas económicos.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre ataques de pánico?
Si una persona cercana tiene un ataque de pánico, es posible que se vuelva muy ansiosa y no pueda pensar con claridad. Algunas acciones que puede realizar son: mantenga su propia respiración lenta, rítmica y profunda, esto hará que sus neuronas espejo comiencen a imitarle; permanezca con ella y mantenga la calma, ofrézcale medicamentos, si suele tomarlos durante un ataque; y trasládela a un lugar tranquilo.
¿Qué más hacer ante un ataque de pánico? Otros consejos prácticos son:
- Háblele con frases cortas y simples.
- Sea predecible. Evite las sorpresas.
- Ayúdele a concentrarse pidiéndole que repita una tarea simple pero físicamente cansadora, como levantar los brazos por encima de la cabeza.
- Apóyela para desacelerar la respiración, respirando con ella o contando lentamente hasta diez.
Para superar un episodio de pánico y bajar la ansiedad es igualmente útil decir frases como: Puedes superarlo, Estoy orgulloso de ti. Buen trabajo, Dime qué necesitas ahora, Concéntrate en tu respiración. Mantente en el presente, No es el lugar lo que te está causando las molestias; son tus pensamientos, Lo que sientes es atemorizante, pero no es peligroso.
Afortunadamente, los ataques de pánico son altamente tratables una vez que son diagnosticados. El tratamiento puede ayudar a reducir la intensidad y la frecuencia y a mejorar el desempeño del paciente en la vida cotidiana. Las opciones principales de tratamiento son la psicoterapia y los medicamentos. Se puede llegar a recomendar uno o los dos tipos de tratamiento.
Desde la terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, el tratamiento se compone de diferentes fases:
- En la psicoeducación, se explica el proceso del pánico, cómo se origina y cómo se mantiene por medio de las conductas evitativas.
- En la relajación, se orienta al paciente para que aprenda a controlar los aspectos de hiperactivación física implicados en el ataque de pánico.
- En la reestructuración cognitiva, se le ayuda a controlar los pensamientos catastróficos asociados a los ataques de pánico.
- En la exposición, se le pone ante estímulos interoceptivos (sensación de ahogo, palpitaciones, mareo) y ante situaciones disparadoras del ataque de pánico.
- Ver los resultados del tratamiento puede llevar tiempo y esfuerzo.
¿Quién te puede ayudar?
Puedes buscar ayuda en psicólogos o psiquiatras especialistas en ataques de pánico o trastornos de ansiedad. En nuestro portal Psicologos.com.co seguro encontrarás profesionales que pueden acompañarte en el tratamiento.
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