Cómo hablar con nuestros hijos sobre las drogas

egún el Observatorio de Drogas de Colombia (ODC), la sustancia ilícita más consumida en el país es la marihuana (87%), seguida de la cocaína. Sin embargo, los analistas dicen que no se pueden subestimar otras sustancias como la heroína y el basuco porque, aunque la prevalencia es baja, tienen un fuerte impacto en la salud pública.

En cuanto a las sustancias lícitas, como el cigarrillo y el alcohol, el Observatorio señala que su consumo es generalizado en todo el país. Casi la mitad de los colombianos consume con alguna frecuencia estas sustancias y la quinta parte esta en riesgo de abuso.

La farmacodependencia es una enfermedad difícil de tratar porque el cerebro está habituado a recibir una sustancia estimulante y resulta muy complicado 'dejar el vicio'. Está comprobado que, en este punto, la ayuda profesional es fundamental.

Está claro que prevenir es la clave y que la población más vulnerable a caer en las drogas es la adolescente. Pero, ¿cómo le planteo el tema a mis hijos sin que parezca un regaño o una advertencia? Aquí le damos algunas pautas, dependiendo de la edad del menor:

Desde el preescolar hasta los 7 años

l tema se puede abordar cuando hablamos de normas de seguridad o de salud. Si le está dando algún medicamento al niño, esta es una buena excusa para hablar de otras "pastillas" que no son para la salud sino que dañan el cuerpo. Incluso cuando aparezca una persona en televisión fumando o bebiendo, se puede hablar de lo malo que resulta abusar de ciertas sustancias. En esta etapa lo importante es hablar en términos que el niño entienda, sin asustarlo. Mientras más tranquilo esté el padre o la madre, abordando este asunto, más receptividad encontrará en el niño.

De los 8 a los 12 años

A esta edad, los niños están abiertos a hablar de todo tipo de temas, incluso los más difíciles. Si sale una noticia sobre el abuso de esteroides o de dopaje de un deportista famoso o sobre la desintoxicación de un actor de Hollywood, aproveche esta oportunidad para plantear el tema de la drogadicción y preguntarle abiertamente a sus hijos qué opinan al respecto. Si no dicen mucho, no se preocupe: el diálogo ha quedado abierto y seguramente, cuando tengan una inquietud al respecto, sabrán que a usted también le interesa el tema. Como siempre, hay que hablarlo de forma tranquila y en palabras sencillas. Que no parezca un sermón sino un diálogo.

De 13 a 17 años de edad

A esta edad es probable que sus hijos ya hayan visto o sepan de amigos que se emborrachan o fuman a escondidas de sus padres. Esta es una edad en la que se deben abordar temas como el peligro de conducir bajo los efectos del alcohol o las consecuencias del abuso del cigarrillo. En cuanto a las drogas sintéticas (que podrá encontrar en discotecas) o la marihuana (cada vez más fácil de conseguir), explíquele a su hijo que está dispuesto a escucharlo sin juzgarlo, en caso de que las pruebe o esté en contacto con ellas y quiera hablar sobre la farmacodependencia. También déjele claro que lo puede llamar para recogerlo, a cualquier hora de la madrugada, si la persona que va a conducir el carro está borracha o drogada. Asegúrele que es por su salud y por evitar un accidente, y que puede contar con usted en esos momentos.

Y si en su colegio están dando charlas o talleres sobre estos temas, aproveche e involúcrese. Ningún adolescente está exento de caer en las drogas y los padres deben tener las herramientas pedagógicas para abordarlo a tiempo.

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