Hawking, el ejemplo de la no autocompasión
El legado de Stephen Hawking es uno de los mejores ejemplos del por qué debemos evitar la autocompasión a toda costa. Identifica si te autocompadeces y empieza a ser algo por tu salud mental
Stephen Hawking diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) a los 21 años, es el claro ejemplo de que las limitaciones físicas son menos peligrosas que las limitaciones mentales.
Diversos especialistas médicos lo dieron por descartado calculando que no llegaría a los 40 años, pero superó todas las expectativas con creces llegando hasta los 76 años y falleciendo el pasado 14 de marzo, ¿en qué radicó su éxito?
Cuando no se espera mucho de ti
Hawking no sobresalía en sus primeros años. De hecho, aprendió a leer a los 8 años y aunque a los 10 gracias a un test de inteligencia fue calificado como uno de los niños más dotados, estuvo cerca de que le bajaran el nivel porque en la práctica no era muy sobresaliente en clase, tenía mala caligrafía y era bastante desordenado.
Entre sus compañeros había quienes lo apodaban Einstein, pero también fuertes detractores. A los 12 años Hawking fue el centro de una apuesta de dos niños, en el que uno de ello afirmaba que éste no lograría nada importante en la vida.
Con un principio poco prometedor y luego un diagnóstico bastante desalentador, en sus memorias el científico encerró una de las claves que lo cambió todo:
«Antes de la enfermedad me aburría mucho la vida, pero después me di cuenta de que había muchas cosas que valía la pena hacer (…) He tenido una vida plena y satisfactoria (…) Siempre que he tenido la tentación de compadecerme de mí mismo recuerdo a un chico con leucemia que vi en el hospital» - Stephen Hawking, en sus memorias.
La perspectiva del científico fue mantenerse lejos de la autocompasión.
Víctimas de la vida
Hay personas con plenas facultades físicas y mentales que desarrollan una baja autoestima que los lleva a tener una visión deforme acerca de ellos mismos. Este trastorno debe ser trabajado de la mano de un terapeuta experto para evitar caer en la autocompasión u otras conductas negativas.
Al no confiar en sus capacidades y sentir lástima por sí mismo, quien se autocompadece crea una fórmula destructiva que lo hace perder la posibilidad de encontrar las cosas buenas en lo que vive.
Sus jefes, amigos, familiares y parejas pueden insistirles en que son seres valiosos, pero…
"Sentir lástima por nosotros mismos es una de las drogas no farmacéuticas más destructivas. Es un narcótico adictivo que da placer en el corto plazo, pero nos separa de la realidad". - John Gardner, ex secretario de salud, educación y bienestar social de Estados Unidos y profesor de la Universidad de Stanford.
¿Cómo sé si me autocompadezco?
Sentirse débil y menos valioso que los demás es una de las señales de quien sufre de problemas de autoestima y quizá de autocompasión. Cuando nos creemos víctimas de las circunstancias y de los demás evitamos reconocer y aceptar lo que pasa.
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En gran parte de los casos la autocompasión esta se desarrolla en la infancia y en la adolescencia, luego de que alguien nos señaló que no teníamos la capacidad para vencer algunos retos o cuando la presión fue mucha para que fuésemos 'los mejores' en algo.
Responder estas preguntas con sinceridad te ayudará a notar si eres autocompasivo:
- ¿Sientes que no tienes control sobre lo que te pasa o sobre tu vida en general?
- ¿Pides consejos, pero no los aplicas?
- ¿Notas que usualmente buscas justificación acerca de tus actitudes?
- ¿Consideras que la solución a tus problemas está en lo que demás hagan?
Si respondiste sí a más de una de estas preguntas te recomendamos asesorarte por un psicólogo que te ayude a derrotar la barrera de autocompasión en la que estás encerrándote.
¿Cómo se resuelve la autocompasión?
Una vez notamos el problema hay que hacer algo por resolverlo. En principio, como te comentamos antes, lo más saludable es buscar apoyo terapéutico, pero también puedes apoyarte con prácticas saludables para tu salud mental:
- Renuncia a la idea de que eres la víctima. Stephen Hawking quedó mudo a raíz de una traqueotomía y solo se podía comunicar gracias a la tecnología de un sensor dispuesto en sus gafas, aun así, tomaba la vida con humor y usó la curiosidad que lo acompañó desde niño para formular importantes teorías de la física.
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- Nota lo bueno. Aunque tus circunstancias parezcan demasiado complejas busca la lección que puedas aprender o lo que puedas rescatar como algo bueno. Hawking por ejemplo, aprendió a encontrar algo agradable en la voz robótica que lo traducía…
«A estas alturas ya me identifico con la voz que se ha convertido en marca de la casa, así que no voy a cambiarla por otra que suene más natural» - Afirmó Hawking acerca de cuando le ofrecieron actualizar la voz de su sistema.
- Mantén la autocompasión a raya, lo más lejos que puedas y con cero tolerancia. Si logras inspirarte y decidirte puedes erradicar este mal hábito con perseverancia.
¡La autocompasión no es una cadena perpetua!
Si crees que todo lo que pasa en tu vida se debe a factores externos, te aconsejamos analizar el hecho de que las limitaciones pueden venir de tu interior, de lo que piensas de ti y de la autocompasión que puedes estar experimentando.
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