¿Qué es el síndrome de burnout?
Su nombre viene de la expresión en inglés "burn out" que significa quemado, en español se le conoce como el síndrome del desgaste profesional o síndrome del quemado, y se relaciona con un alto estrés laboral. Algunos estudiosos han señalado que tiene síntomas similares a la depresión.
Sus manifestaciones varían de acuerdo con el paciente y el contexto, sin embargo, se afirma que afecta más a las personas que tienen dentro de sus labores la atención al público. El psiquiatra que lo tipificó, Herbert Freudenberger, trabajaba en una clínica de rehabilitación y empezó a observar como sus colegas que recién ingresaban cambiaban su actitud con el paso del tiempo, llegando incluso a ser agresivos o necesitar atención médica. El estrés proveniente de las frustraciones, la monotonía y la sensación de estancamiento en su labor afectaba su salud mental y física de tal manera que requerían la intervención profesional.
Es un síndrome progresivo, el individuo no se da cuenta pero empieza a perder el equilibrio entre su vida laboral y su vida personal y social, el trabajo ocupa la mayoría de su tiempo y energía, sin embargo, no le da satisfacción. Pronto comienza a agotarse, se vuelve agresivo o cínico, pierde eficiencia, se siente estancado y luego empieza a somatizar ese desgaste emocional. El último que lo nota es el paciente y, de acuerdo a lo avanzado de su estado, puede necesitar incluso dejar de trabajar.
Existe una población muy susceptible al síndrome y con características muy particulares que es la de los profesionales de la salud y lo docentes.
¿Cuáles son las causas del síndrome de burnout?
El síndrome puede tener causas internas y externas. Por un lado, el paciente puede haber tenido una pobre orientación profesional y seleccionado el trabajo inadecuado para él, y por otro, la condiciones en las que desempeña dicha labor pueden no ser óptimas.
Teniendo en cuenta que dedicaremos la mayoría de nuestra vida adulta al trabajo, es importante que sea una actividad que disfrutemos en algún nivel, que nos haga crecer como individuos y que repercuta de manera positiva en otros aspectos de nuestra vida. Si eso no ocurre, es probable que se convierta en una carga que lentamente consuma la salud emocional del paciente. Ahí entra en juego la decisión del paciente de desempeñar una labor u otra.
Luego, si se ha seleccionado la ocupación correcta, pero las condiciones laborales no son las adecuadas, también puede presentarse este síndrome. Desde los horarios laborales y la carga, hasta los equipos de trabajo, pasando por la remuneración hasta las posibilidades de ascenso, son factores externos que pueden llevar a un trabajador a quemarse. Las expectativas pueden no coincidir con la realidad o la empresa puede no tener las condiciones adecuadas para desempeñar dicha labor y, abruptamente, lo que se deseaba se convierte en una afección.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de burnout?
Los primeros cambios son en la actitud del paciente. No se siente motivado y el trabajo se convierte en una condena. Luego puede manifestarse físicamente con dolores de cabeza, tensión alta, fatiga, insomnio, vulnerabilidad a las enfermedades y propensión a los excesos de estimulantes.
El paciente se vuelve agresivo y cínico con sus allegados, pierde su eficiencia y debe tomarse más tiempo en cumplir con sus obligaciones, toma responsabilidades de más, pasa la mayoría del tiempo dedicado a su ocupación, se distancia de su familia y amigos, y no encuentra satisfacción o recompensa justa a los resultados de su esfuerzo.
Poco a poco empieza a perder toda su energía y entusiasmo, y eventualmente surge lo que se llama "despersonalización", una insensibilidad total con respecto a sí mismo y a su entorno que se manifiesta como infelicidad. A diferencia del estrés como tal, este síndrome tiene un mayor impacto en la estabilidad emocional y lleva a la depresión. El cambio de actitudes y hábitos comienza a afectar el equilibrio vital del individuo. Eventualmente el paciente termina aislándose de su círculo social, lo que también agrava su situación.
¿Cuáles son los tipos de burnout?
Más que de tipos se puede hablar de cuatro niveles de burnout, que según la doctora Mercedes Alejandra Stortti, tienen estas manifestaciones:
- Leve: quejas vagas, cansancio y dificultad para levantarse en la mañana.
- Moderado: cinismo, aislamiento, suspicacia y negativismo.
- Grave: enlentecimiento, automedicación con psicofármacos, ausentismo, aversión y abuso de alcohol o drogas.
- Extremo: aislamiento muy marcado, colapso, cuadros psiquiátricos y suicidios.
También se han tomado otras tipologías de acuerdo a las causas, si estas son internas o externas al paciente, como se explicó más arriba.
¿Cuáles son las consecuencias del síndrome de burnout?
El impacto en el equilibrio emocional es la más clara de las consecuencias de este síndrome, luego están las afectaciones en la salud física provenientes de eses desequilibrio y, finalmente, las consecuencias externas como la pérdida del trabajo o del entorno social.
Se dijo por mucho tiempo que una vida bien equilibrada era aquella donde se dedicaban ocho horas al trabajo, ocho al ocio bien entendido y ocho al descanso, los expertos ya han desestimado ese principio tan rígido, pues es claro que no en todos los periodos de la vida tenemos la posibilidad de cumplirlo a rajatabla, sin embargo, no niegan que es necesario tener un espacio para el ocio, es decir, la vida social, los pasatiempos, las aficiones y el ejercicio. Luego hay que dormir adecuadamente, esto implica no solo cumplir con las horas de sueño necesarias para la reposición del cuerpo, sino que estas sean de calidad.
Cuando el paciente prioriza un aspecto de su vida sobre los demás y deja de lado sus gustos, sus allegados y su tiempo de descanso, pronto las consecuencias se manifiestan en su salud física. El insomnio y los cambios abruptos de peso son dos alarmas, que luego pueden convertirse en deterioro cardiovascular, colesterol alto, diabetes, dolores musculares y desórdenes gastrointestinales, entre otros.
El agotamiento físico y mental eventualmente puede llevar a la afectación de la vida familiar y laboral de manera permanente.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre síndrome de burnout?
Es posible que el entorno social del paciente se dé cuenta de que este padece el síndrome antes que él mismo, por eso es importante estar atento a las señales y procurar que nuestros seres queridos dediquen tiempo a actividades diferentes a las laborales.
Puede ser más eficiente la estimulación a la reprensión, es decir, más que llamar la atención sobre el hecho, se puede invitar la persona a compartir actividades diferentes a las de su profesión y a pensar en su vida de una manera más amplia. ¿Realmente todo ese desgaste le está trayendo lo que necesita para su felicidad? ¿Es la actitud más saludable y eficiente?
Cuando la persona ha decidido tomar acción, es bueno que se dé unos días de descanso para evaluar su situación, reconectarse con sus allegados y sus otros intereses, y tener un cambio de actitud frente a su trabajo. También es recomendable mantener hábitos saludables como el ejercicio y la buena alimentación, estos mantendrán su cuerpo en una condición óptima y le darán más energía, entre otros beneficios.
¿Quién te puede ayudar?
Es recomendable visitar a un profesional que nos oriente el camino a seguir y si es necesario tomar alguna otra medida. Al evaluar nuestro caso desde otra perspectiva, podremos ver qué fue lo que nos llevó a ese estado y cómo podemos recuperarnos. En nuestra página web podrá encontrarlos.
Es importante reconocer esta situación y comunicarla en nuestro entorno, tanto familiar como laboral. Es posible que el empleador esté dispuesto a evaluar el caso y tomar medidas para que otros trabajadores no lleguen a encontrarse en la misma situación.
Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
Escrito por
Psicologos.com.co
Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.