Me siento muy angustiada y tengo mucho miedo
Hola, soy chica y tengo 18 años. Voy a contar mi historia lo más detallada posible y disculpen que sean tan largo es que no sé a dónde acudir ni cómo enfrentar mi problema.
Desde que puedo recordar, como desde los 6 años más o menos siempre he sido una persona que se obsesiona muy fácilmente con las cosas. Unas de primeras obsesiones surgió en el pre-escolar cuando un niño me besó y recuerdo haber permanecido por meses pensando en lo que había hecho y con demasiada culpa de la que no podía liberarme. Un pensamiento que te acompaña a cada minuto. Es como recuerdo la sensación y que me ha acompañado hasta este momento de mi vida. Recuerdo haberle contado a mis padres y a partir de ahí desapareció lo que sentía.
Adicionalmente siempre fui muy solitaria. No hablo mucho, de hecho, me cuesta algo hacer amigos.
Unos meses después descubrí la masturbación y comencé a hacerlo muchísimo. Durante la siesta de la tarde y en mi casa. Sentía la misma culpa que me atormentaba. Eso me acompañó durante tanto tiempo que no sabía qué hacer, mis papás me descubrieron varias veces pero nunca me explicaron, solo me decían que lo dejara de hacer, lo que aumentaba mi culpa y miedo. Recuerdo estar así hasta que cumplí quizás 10-11 años.
A partir de ahí tuve otras obsesiones, comencé a pensar que tenía algún problema en la vista porque veía los puntos en las oscuridad que más tarde descubrí que todos los vemos. Lo que me calmó fue preguntar a las personas y asegurarme de que todos los veíamos. Igual creía que me pasaba algo cada vez que me dolía la cabeza que podía tener algún tumor/problema. También recuerdo sentir la leve necesidad de acomodar los zapatos de una forma al momento de dormirme y verificarlos varias veces. Recuerdo obsesionarme con decir la verdad siempre. Preguntaba que si no decía algo o contaba algo eso implicaba decir alguna mentira. Recuerdo hacer preguntas siempre de ese tipo.
Siento que mi infancia fue difícil. Cuando llegué a la adolescencia y vi una imagen de dos chicas besándose, comencé a preguntarme si yo era homosexual. Veía a mi hermana y me preguntaba si me gustaba de forma muy repetitiva, igual que el resto de chicas que veía en cualquier sitio. Con el tiempo lo supere también.
A los 16 años comencé a no tener ganas de nada, comencé a obsesionarme en el suicidio. Al mismo tiempo, comencé a tener una necesidad de arreglar unas cosas de una forma antes de dormir. Hablo de la puerta, la ducha y otras cosas, siento miedo de que algo pase si no lo hago, me da miedo que se queden así sin arreglarlas. He hecho algunas modificaciones a esa rutina que mantengo hasta el día de hoy y jamás dejé. A raíz que le comenté esto a un profesor y avisaron a mis padres comencé a ver a muchas psicólogas y psiquiatras. Una me recetó antipsicóticos que no me ayudaron, unos dos meses después tuve un intento de suicidio. Después me recetaron sertralina y finalmente comencé a mejorar. Los pensamientos casi desaparecen por completo. no hice terapia porque nunca conté esto hasta hoy, solo expresaba el tema de mis obsesiones.
Adicionalmente conocí a un chico y me enamoré por primera vez. Sentía que quería estar cerca de él y creo que por primera vez no tenía pensamientos que me atormentaban. Me sentía feliz. Seis meses después me dejó.
Sabía que los pensamientos podían volver y tenía miedo, sucedió que una chica en una fiesta me besó y pues no le di importancia, pero luego me preguntó si quería salir con ella, y a partir de ahí comenzó la obsesión de que me gustan las chicas.
Me asusta creer que estoy en negación e intento aceptarlo pero tampoco me libera. Ahora que escribo todo esto solo quiero sentirme bien, siento que siempre soy demasiado hiperactiva mentalmente. Quisiera hablarlo con mi profesor porque es la única persona a la que le tengo confianza pero hace mucho tiempo que no hablamos y sé que ahora mismo él también tiene problemas. y desde el fondo tampoco quiero preocuparlo.
Solo quiero que alguien me tranquilice. Por eso siento a veces que no quiero vivir porque siento que nunca voy a poder sentirme tranquila verdaderamente.
Gracias por leer todo esto, de verdad. Espero puedas ayudarme. Un abrazo.