Acabemos con los mitos sobre el autismo

El trastorno del espectro autista (TEA), o simplemente autismo como lo conocen la mayoría de las personas, agrupa diferentes comportamientos que se caracterizan por alterar el comportamiento social, además de la comunicación y el lenguaje, en mayor o menor medida.

Inicios del autismo

Frecuentemente el trastorno del espectro autista aparece a edades tempranas, usualmente desde los 5 años, y persiste en la adolescencia y la edad adulta. En cada caso hay diferencias considerables en el nivel intelectual, existiendo muchos casos de personas con grandes aptitudes cognitivas. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA).

Si necesitas asesoría para aprender a manejar las características del trastorno del espectro autista puedes consultar en nuestro listado de psicólogos expertos que podrán darte una mano.

Pese a ser un trastorno relativamente frecuente y del que es muy probable que en nuestra etapa escolar hayamos compartido aula de clase con una persona con algún trastorno del espectro autista, usualmente existen muchos mitos alrededor que no corresponden con la realidad. Popularmente se cree que las personas con trastorno del espectro autista no hablan y son incapaces de comunicarse o tampoco pueden expresar o sentir afecto. Incluso, en los últimos años, hay movimientos que aseguran que las vacunas son la principal causa del autismo. Todos esas afirmaciones están lejos de la realidad, como ya te lo explicaremos a continuación.

• ‘El autismo se puede curar’: El trastorno del espectro autista permanece durante toda la vida y ‘no se puede curar’ porque no es una enfermedad, por lo tanto tampoco se contagia ni se contrae en algún momento de la vida. La calidad de vida de las personas con TEA puede ser muy buena, especialmente dependiendo de sus cuidadores y de sus capacidad de adaptarse al entorno social.

• ‘La falta de cariño de los padres causa autismo’: La causa del TEA es multifactorial y en ella influyen multitud de factores, especialmente genéticos. Los vínculos afectivos de una persona, especialmente durante sus primeros años de vida, no tienen nada que ver con el desarrollo del trastorno del espectro autista.

• ‘Las vacunas causan autismo’: No se ha encontrado ninguna relación entre el TEA y la vacunación, pese a la presión ejercida por miembros de grupos antivacunas.

• ‘Todas las personas con TEA tienen habilidades especiales o tienen discapacidad intelectual’: El trastorno del espectro autista se manifiesta de manera diferente en cada persona en relación con sus propias características y capacidad intelectual. Algunas personas pueden tener ciertos problemas, mientras otros tienen su capacidad intelectual mucho más desarrollada.

• ‘Las personas con trastorno del espectro autista son agresivas’: Las personas con TEA no son agresivas por naturaleza o a causa de este trastorno. Suelen sufrir altos niveles de estrés relacionados con las dificultades que algunos tienen para comunicarse y establecer relaciones interpersonales, además de problemas de adaptación por su entorno.
• ‘Estas personas prefieren estar aisladas y sin contacto con los demás’: Las personas con TEA quieren relacionarse con los otros, pero, por las características del trastorno, se les hace mucho más difícil debido a sus diferencias en la comprensión y manejo de las situaciones sociales. Depende mucho de su adaptación, y su entorno, el poder desarrollar una vida con interacciones normales.

• ‘No se pueden comunicar’: Las personas con trastorno del espectro autista se pueden comunicar, pero de diferentes maneras. Algunos puede que no manejen el lenguaje verbal, pero pueden usar otras formas de comunicación.

Características de una persona con TEA

Es importante ante todo que sepamos comprender las necesidades de las personas con algún trastorno del espectro autista, sin dejarnos llevar por los prejuicios. Los expertos aún no se han podido poner de acuerdo en los factores desencadenantes del TEA en las personas. Se cree que es multifactorial debido a que no existe una causa única, sin embargo, se estima que existen factores genéticos que predisponen su aparición y sobre los que tendrían gran influencia factores del entorno prenatal, perinatal o posterior al nacimiento. Este trastorno, de origen neurobiológico, llega a afectar la forma en la que se configura el sistema nervioso, por lo que se ve afectado el neurodesarrollo de la persona, y también impacta al funcionamiento cerebral, por lo que genera ciertas dificultades en la forma en que se comunican y también problemas en su interacción con otras personas, además de su propio comportamiento.

“Con frecuencia se observan ciertas señales de alerta, por ejemplo: los pequeños se comporten como si estuvieran solos al estar con otra persona, no hacen contacto visual, no responden a las preguntas cuando se les habla, reaccionan de manera extraña a las muestras de afecto", aseguró Paola Bautista, psiquiatra con alta especialidad en neuropsiquiatría por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.

Síntomas y señales del autismo

Entre los principales síntomas del trastorno del espectro autista están:

• No señalar los objetos para demostrar su interés y no mirar los objetos cuando otra persona los señala.
• Tener dificultad para relacionarse con los demás o no manifestar ningún interés por otras personas.
• Evitan el contacto visual y quieren estar solos.
• No comprender el significado no literal del lenguaje, como bromas, sarcasmos, ironías, dobles sentidos…
• Tienen dificultades para comprender las reglas sociales que regulan las relaciones interpersonales.
• Tener dificultades para expresar sus necesidades con palabras o movimientos habituales.
• Repetir acciones una y otra vez.
• Tener dificultades para adaptarse cuando hay un cambio en la rutina.
• Tener reacciones poco habituales al olor, el gusto, el aspecto, el tacto o el sonido de las cosas.
• Estar muy interesados en las personas, pero no saber cómo relacionarse con ellas.
• No interpretar correctamente la comunicación no verbal, como el contacto visual o postura corporal...
• Tienen dificultades para iniciar, mantener o terminar una conversación.

Recuerda que cuando tengas una interacción con una persona con trastorno del espectro autista debes ser muy comprensivo y empático. Deja que se expresa y no lo juzgues. Ante todo, debes saber que no hay que dejar llevarse por prejuicios sin sentido que solo causan que la vida para los individuos con TEA sea mucho más difícil. 

Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.