​Cómo identificar el autismo en los niños

Aunque hasta hace un tiempo era poco común oír hablar del autismo, que ahora es un término frecuente cuando hablamos de condiciones relacionadas a la salud mental de los colombianos.

Diagnosticar correctamente es la clave para que se puedan tomar los tratamientos y medidas adecuadas a fin de salvaguardar el bienestar de quien padece la enfermedad, así como su familia y seres queridos.

En el caso de los niños el reto es aún mayor. El autismo puede confundirse con otros diagnósticos o ser pasado por alto por falta de conocimiento o por no acudir a un especialista en el tema.

Para ayudar a avanzar un poco en esta tarea hemos creado un perfil que servirá de guía para que tú, junto al resto de la comunidad de psicólogos.com.co, cuentes con el conocimiento fundamental acerca de cómo identificar el autismo en los niños.

¿Qué es autismo infantil?

Empecemos por aclarar que el Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico, lo que significa que está relacionado directamente al sistema nervioso y los circuitos funcionales con los que las personas procesamos la información y el comportamiento. Esto nos sugiere que se trata de una condición que tiene que ver directamente con el cerebro.

A pesar de esto es importante reconocer que las habilidades de una persona autista pueden ser altas o bajas, porque estas no tienen por qué considerarse limitadas a causa del TEA, sino que dependen del coeficiente intelectual y de las capacidades de comunicación del individuo.

"Reconoce que somos igual de extraños el uno para el otro, y que mi forma de ser no es simplemente una versión deteriorada de la tuya" Jim Sinclair, en Autismo de la comprensión teórica a la intervención educativa de Theo Peeters.

Algunos expertos señalan que es más común encontrar niños autistas que niñas, pero en ambos casos las señales del trastorno se manifiestan durante los 3 primeros años, y luego de su aparición permanecen por el resto de sus vidas.

¿Cuál es el origen del autismo?

Conocer el porqué de este trastorno sigue siendo una pregunta sin resolver. Existen diferentes teorías -sin comprobar- que hablan de las causas del autismo, pero lo que sí se ha demostrado es que no se debe a las actitudes o el comportamiento de los padres, o el resto de los familiares.

Existen 3 circunstancias que nos dan 'pistas' acerca del origen del Trastorno del Espectro Autista sin que aun existan pruebas concretas que las apoyen:

1. Enfermedades en la gestación: En algunos casos las madres que han sufrido durante el embarazo de rubéola, encefalitis, esclerosis tuberculosa, síndrome de X frágil o Fenilcetonuria, pueden tener hijos diagnosticados como autistas.
2. Dificultades cognitivas: Ciertas deficiencias y anormalidades cognitivas han aparecido en diversos casos de niños con autismo, por otro lado, se estima que un tercio de los autistas sufren de ataques epilépticos durante la adolescencia lo que hace pensar en causas neurológicas. Sin embargo, esta teoría de dificultades neurológicas en el desarrollo del niño tampoco se ha comprobado.
3. Procesos bioquímicos básicos: Esta teoría se debe a que se ha observado un exceso de secreción de serotonina en la sinapsis cerebral. También se ha dicho que algunos factores externos podrían tener que ver con el origen del autismo, este es el caso de toxinas ambientales como pesticidas en personas sensibles a este agente.

El exceso de apego en la crianza

Sentirnos culpables al recibir el diagnóstico puede ser una reacción natural en algunos, pero no debemos alimentar esta idea sino buscar apoyo para manejar el diagnóstico, ya que no hay razones para responsabilizar a nadie (y eso nos incluye a nosotros mismos).

Perfil del niño autista

Existen innumerables casos de autistas que logran afrontar su vida y realizar sus sueños conviviendo con el trastorno, así que recibir un diagnóstico en el que se determine que nuestros hijos son autistas no debe ser tomado como el punto final que determinará quiénes será o qué alcanzarán.

Teniendo esto claro, las señales más comunes que podemos observar en un niño o niña autista son:

• Balbuceo monótono del sonido: Es una característica visible en los lactantes, así como un balbuceo tardío y una falta de contacto con su entorno. En los niños autistas es frecuente que se desarrolle con mayor rapidez el lenguaje gestual.
• Mirada que aparentemente 'no mira nada' en concreto: Es común que se presente acompañada de una contrastante profundidad.

"Te oigo mejor cuando no te estoy mirando. El contacto visual es incómodo. La gente nunca entenderá la batalla que me enfrento para poder hacer esto" - Wendy Lawson, autista de alto funcionamiento, investigadora, psicóloga, escritora y poeta.

• Dificultades en la interacción con otros: Al empezar este proceso de relacionamiento es usual que el niño tenga dificultades para conectarse con los intentos de comunicación de su mamá, pues no sigue sus intentos y en cambio puede distraerse con facilidad con objetos de los que desconoce su función.

Poco o nulo contacto con otros: Los niños autistas pueden no establecer ningún contacto con los otros ya que les es difícil identificar el yo e identificar a los demás. En la edad del preescolar empieza a notarse un comportamiento diferente pues no hablan, no socializan, ni juega con otros.

Aprender a lidiar con la frustración en la infancia

• Conductas agresivas: Como hemos visto, los niños autistas tienen una forma diferente de relacionarse por lo que pueden presentar conductas agresivas en las que pueden agredirse incluso a ellos mismos. Se recomienda acudir a un psicólogo especializado en el trastorno autista para aprender los mejores métodos de solución ante estas situaciones.

"Cuando me siento enfadada y desesperada por todo, la música es la única forma de calmarme por dentro". Therese Joliffe, investigadora de la Universidad de Cambridge y la primera persona con autismo que obtuvo un doctorado por su investigación en el mismo tema.

Actividades repetitivas de poco alcance: Es frecuente que en los casos de autismo las personas tiendan a realizar acciones como dar vueltas o hacer movimientos rítmicos con su cuerpo de manera muy reiterativa. Por ejemplo, mover los brazos de forma similar a un 'aleteo'.

• Rituales y repeticiones de anuncios:Los autistas con un alto nivel funcional muchas veces pueden repetir con fluidez los comerciales que ven en la televisión, así como desarrollar complejos rituales para acostarse a dormir.

Otros síntomas de autismo infantil

En términos generales los niños autistas pueden verse involucrados en actitudes como:

• Ausencia del juego de interacción o social.
• No reconocimiento de la existencia o sentimientos de los demás.
• Falta de búsqueda de consuelo en situaciones de estrés o aflicción.
• Escasa comunicación a través de vías adecuadas, así como anomalía en la forma y contenido del lenguaje.
• Anormalidad en la comunicación no verbal y en la emisión del lenguaje.
• Poca o nula capacidad de imitación.
• Preocupación, atención especial y recurrente hacia algunos objetos.
• Ausencia de comportamientos asociados a la actividad imaginativa, como el juego 'a ser adultos'.
• Demostración de la necesidad urgente de seguir rutinas de manera detallada e irracional.
• Altos niveles de preocupación por cambios en su entorno, aunque puedan calificarse para otros como insignificantes.
• Movimientos corporales repetitivos y estereotipados (como mencionamos antes).
• Especial interés en asuntos, temas o materiales en particular. Limitación de intereses.

Lo que callan nuestros hijos

No olvides que, aunque tal vez te resulte difícil entender su comportamiento los niños y en general las personas autistas, cuentan con grandes capacidades que debemos reconocer y apreciar. Todos somos diferentes y el reto para los padres de los pequeños que viven con este trastorno es aprender a brindarles el mejor apoyo entendiendo que como todos, pueden llegar a tener una vida plena.

Consulta con un profesional en psicología infantil si requieres de ayuda.

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