Ataque de pánico: qué es, síntomas y tratamiento

"Esto no puede ser real" – fue una de las primeras cosas que pensé cuando lo viví por primera vez. Luego me enteraría que había vivido un ataque de pánico y que mi caso no era poco común. Con el corazón a punto de salirse de mi pecho y los ojos completamente perdidos en un negro profundo - a pesar de tenerlos abiertos-, esperé normalizarme durante un tiempo que se me hizo eterno. Después se repitió, en otros lugares y circunstancias, pero con un lenguaje corporal tan común que llegué a presentir cuando estaba por venir…

Las malas jugadas de la mente

A través de los años me di cuenta de que los ataques de pánico son la batalla de muchas personas que incluso aparentan estar perfectamente, pero que en realidad también tienen sus tormentas internas. Lo inusual ahora es encontrarme en una conversación acerca del tema y que no haya alguien que haya vivido uno de estos episodios o que conozca de cerca un caso.

Un ataque de pánico es una reacción brusca de malestar o ansiedad intensa, que puede estar relacionada o no a un evento o circunstancia compleja.

En otras palabras, los ataques de pánico son momentos en los que reaccionamos de manera brusca de tal forma que sentimos que no podemos controlarnos y que somos desbordados por un miedo incontenible, que algunas veces nos siembre la idea de que moriremos en ese instante. Se calcula que 3 de cada 10 personas en el mundo ha sufrido, al menos, un ataque de pánico.

"El temor agudiza los sentidos. La ansiedad los paraliza" - Kurt Goldstein, psiquiatra y neuropsicólogo prusiano.

Tal vez estés acompañado de alguien que te diga que no hay nada que temer y aunque sea verdad, el ataque de pánico no necesariamente está asociado a un riesgo inminente.

Es posible vivir un ataque de pánico mientras caminamos por la calle, esperamos el bus u otra actividad cotidiana, sin embargo, debemos buscar las claves del desorden en dos vías:

• Pensamientos catastróficos, preocupaciones extremas u otros como: muerte inminente, ataque cardiaco, mareos…
• Hiperventilación: una respiración agitada que se convierte en el desencadenante del rápido aumento de las funciones fisiológicas en general.

Síntomas de un ataque de pánico

Los pensamientos terriblemente trágicos y la hiperventilación son los dos más frecuentes, pero cada persona puede llegar a experimentar diferentes reacciones en su cuerpo como:

1. Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardíaca.
2. Sudoración.
3. Temblor o sacudidas.
4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
5. Sensación de ahogo.
6. Dolor o molestias en el tórax.
7. Náuseas o malestar abdominal.
8. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
9. Escalofríos o sensación de calor.
10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueos).
11. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).
12. Miedo a perder el control o de “volverse loco”.
13. Miedo a morir      

Es difícil que quien no lo haya experimentado entienda del todo lo que la persona afectada está atravesando porque el mundo puede verse igual desde afuera, pero en medio del ataque de pánico para nosotros el mundo sí cambia: se percibe diferente, oscuro y hasta cruel.

"La ansiedad mata relativamente a pocas personas, pero muchas aceptarían gustosas la muerte como una alternativa a la parálisis y el sufrimiento provocados por las formas más graves de ansiedad" - David H. Barlow., profesor de Psicología y Psiquiatría

Lo que te dirían muchas personas afectadas, como yo, es que si no eres tú quien los vive, pero sí es alguien cercano… por favor evita restarles importancia a estos episodios, escoge demostrar tu apoyo, aunque no lo entiendas del todo, y sugiere acudir a un terapeuta experto.

El reto del diagnóstico

Únicamente un especialista nos puede dar un diagnóstico acertado luego de analizar el grupo de síntomas y, aun así, le significará un reto pues todos los pacientes tenemos un perfil sintomatológico singular.

En la actualidad los expertos han identificado cuatro perfiles sintomáticos que usan como orientación de lo que se puede esperar en un ataque de pánico: afectaciones cardiológicas, neurológicas, gastroenterológicas y neumonológicas.

Pero cuidado: No todo el que experimenta mucho miedo en un momento dado está viviendo un ataque de pánico, pues existen criterios definidos por la clasificación internacional de trastornos mentales DSM-V que permiten distinguirlos:

• Quien sufre un ataque de pánico suele presentar por lo menos 4 de los 13 síntomas asociados.
• Quien sufre un ataque de pánico siente malestares intensos o miedo repentino y temporal. Los ataques de pánico tienen inicios bruscos.
• Quien sufre un ataque de pánico experimenta los síntomas con una mayor intensidad durante los primeros 10 minutos.

Una persona que es agredida o se ve involucrada en un evento que la pone en peligro normalmente reaccionará con síntomas similares, pero esto no indica que sufra de un ataque de pánico pues es una respuesta a un hecho puntual y visible.

En cambio, los millones de afectados por ataques de pánico podemos estar en medio de una tarde tranquila y experimentar estas reacciones de un momento a otro y sin razón aparente. Nuestro sistema nervioso activa señales de alarma en momentos indebidos: podemos sentir las mismas reacciones físicas y emocionales que se esperarían ante situaciones de amenaza, pero provocadas por la nada.

Tratamiento

Haber vivido crisis tan tormentosas como los ataques de pánico siempre nos deja la preocupación de que vuelvan a darse, por eso es frecuente que por temor a que suceda evitemos situaciones que creemos que pueden dispararlas.

Superar el miedo, así como tratar con el trastorno de ansiedad, es una necesidad que requiere acompañamiento psicológico. En un próximo artículo te explicaremos en profundidad los tratamientos efectivos para combatir los ataques de pánico.

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