Cómo distinguir entre ansiedad y depresión

Lamentablemente es habitual escuchar hablar de enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión pues, o las hemos sufrido o alguien cercano a nosotros lo ha hecho. Sumado a esto se ha detectado que en muchos casos las personas que sufren estos trastornos no acuden a asesoría psicológica efectiva o se someten a tratamientos incompletos.

A raíz de esta constante, la Universidad de Stanford - en cabeza del profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento, Leanne Williams -, ha realizado una investigación que busca delimitar un poco mejor estas enfermedades para contribuir a tratamientos efectivos.

"Estamos tratando de desentrañar la superposición de síntomas en nuestro diagnóstico actual, y esto, en última instancia, puede orientarnos hacia cómo realizar tratamientos a medida"– explica el profesor Williams en entrevista publicada por la revista especializada JAMA Psychiatry.

¿Por qué es importante diferenciar estos trastornos?

Hasta el momento a nivel mundial se estima que la depresión y la ansiedad representan la causa principal de la disminución de la productividad y discapacidad, con una muy baja tasa de recuperación que, según el estudio, no supera el 30% del total de los casos.

El reto que han detectado estos expertos es que existe aun una importante dificultad al momento de diagnosticar las patologías de los pacientes de manera precisa.

Los orígenes de la enfermedad son muy amplios y pueden ir desde traumas y estrés laboral o escolar, hasta problemas de adaptación, por lo que el proceso de diagnóstico es difícil y mucho más el tratamiento, ya que se debe encontrar el origen particular en cada persona.

"Al concretar el diagnóstico, se pueden prescribir mejores opciones de tratamiento" – menciona el profesor Williams al hablar acerca del estudio.

La importancia de diferenciar entre depresión y ansiedad consiste entonces en ser tratados de una manera más efectiva. El consejo también para los pacientes es que, en caso de presentar síntomas comúnmente asociados a una de estas enfermedades, no se apresuren a aventurarse con un autodiagnóstico.

Si es tu caso, te invitamos a acudir a especialistas en trastornos psicológicos que puedan determinar tu diagnóstico de manera profesional para iniciar un tratamiento que realmente te beneficie.

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Diferencias en los síntomas

Es posible que una persona sufra de ambos trastornos, pero no es así en todos los casos.

La ansiedad y la depresión se presentan frecuentemente como reacciones a eventos internos o externos: Al sentirnos amenazados, al sufrir una pérdida u otro evento traumático.

Por lo general la ansiedad se dispara cuando nos sentimos en peligro o alerta y en cambio la depresión lo hace cuando percibimos que somos incapaces de enfrentar cualquier situación.

Lo síntomas cognitivos pueden ser muy similares en ambos casos, una de las diferencias grandes es que en ansiedad los pensamientos se centran en ¿cómo haré? mientras que  en depresión se centra en la sensación de incapacidad.

En los estados depresivos: sentimientos de culpa, falta de autoestima, cansancio, cambios en el apetito, trastornos del sueño y falta de concentración.En los estados de ansiedad: se evidencian dos tipos de afectaciones, las cognitivas y las psicofisiológicas como la diarrea, necesidad frecuente de orinar, mareo, tensión muscular, cefaleas, frecuencia cardíaca rápida e irregular, mareos, respiración agitada, sudoración, fatiga, temblores, irritabilidad y problemas de insomnio.

Mientras la depresión se asocia a la melancolía (pasado) y la frustración con el presente, la ansiedad se asocia a los temores ante lo que vaya a suceder, es decir, apunta más hacia el futuro.

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A pesar de esto siempre es importante recordar que cada caso es diferente y que solo la evaluación de un profesional determina si sufrimos o no de uno de estos trastornos.

Formas en las que se presentan la depresión y la ansiedad

A partir del análisis de 381 casos, el estudio de la Universidad de Stanford determinó que quienes sufren de depresión y/o ansiedad tienen diferentes retos en su funcionalidad social. Es decir, en la forma de relacionarse con sus familias, amigos y entornos laborales.

La información recolectada sirvió para determinar 5 formas distintas en las que se presenta la ansiedad y la depresión en las personas:

1. Excitación ansiosa: El funcionamiento cognitivo puede afectarse junto a la capacidad de concentración, las personas pueden sentir el pulso acelerado, además de sudoración y estrés. Según Williams, en estos casos las personas pueden olvidar con frecuencia lo que acaba de suceder hace solo unos instantes.
2. Tensión: Se trata de pacientes hipersensibles, excesivamente susceptibles y muy irritables.
3. Ansiedad general: Es quizás el más evidente porque puede ser más visible a nivel físico. Se caracteriza porque la persona acentúa las sensaciones de preocupación y ansiedad.
4. Anhedonia: Habla de la incapacidad de sentir placer. Algunas veces quienes padecen de depresión sufren de este síntoma sin notarlo, por lo que pueden presentar un alto grado de funcionalidad y angustia.
5. Melancolía: Existe una gran angustia pues quien se encuentra en este cuadro tiene dificultades serias para la interacción social.

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Al finalizar el estudio los investigadores determinaron los cuadros de ansiedad y depresión de los pacientes examinados según sus síntomas, una información que nos sirve para notar la prevalencia o mayor frecuencia entre unos y otros:

• Tensión: 19%
• Excitación ansiosa. 13%
• Ansiedad general: 9%
• Anhedonia: 7%

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