DIMES Y DIRETES

En este periodo de cuarentena ha sido retador para muchas parejas lograr una convivencia armónica, el confinamiento pone a la luz desacuerdos que en ocasiones finalizan en combate.

Sin embargo, ni la cercanía ni el desacuerdo generan opresión por sí mismos, es decir, EL DESACUERDO no es el problema a erradicar sino a comprender.

Qué tengo que comprender del desacuerdo?

Primero: Yo y el otro somos dos personas diferentes, por ende, NO TIENE, NO DEBE, NO NECESITA pensar como yo; ni yo como el.

Segundo: Que en la opinión del otro, también hay verdad y no necesariamente, el otro, tienen que reconocer la tuya.

Tercero: Que todos los comportamientos pueden generar ganancia.

Cuarto: Que las personas podemos comportarnos "incongruente y deficientemente". Eso también hace parte de nuestra naturaleza.

Quinto: Que mi armonía interna no depende de lo que haga o diga el otro, si no de lo que yo haga.

Si aun comprendiendo esto, es necesario poner de manifiesto tu inconformidad con lo sucedido, hazlo, hay maneras asertivas de hacerlo.

• 1.Identifica cuál es el momento más apropiado para la conversación.
• 2.Describe la conducta que te incomoda: "Cuando estoy hablando contigo y no me pones atención…"
• 3.Expresa tus sentimientos en primera persona: "…yo me siento triste, pienso que no te interesa lo que te estoy diciendo en vez de: tú eres un grosero, no me amas/ por tu culpa yo/ me hiciste sentir mal"
• 4.Crea empatía: "…entiendo que estas muy tensionado por el problema de tu trabajo y tienes la atención puesta ahí"
• 5.Negocia un cambio: "…sin embargo quiero que tú me pongas atención cuando te hablo, así como yo te la presto a ti muestra la ventaja de hacerlo así vamos a estar tranquilos informa consecuencias desagradables y no discutiendo con frecuencia"
• 6.Agradece la atención y resalta una cualidad real: "…amor gracias porque sé que como yo quieres que la relación esté en armonía, eres un hombre dispuesto"
• Sin embargo si la situación te desborda y sientes gran malestar también es válido expresarlo, solo ten presente:

Las discusiones necesitan un límite desde el amor y el respeto. Evita discutir con planteamientos violentos, con el deseo de herir al otro. Si esto es frecuente en tu relación busca alternativas, entre ellas puede ser la psicoterapia. Porque si es habitual, es probable que estés jugando como víctima y quien lo hace sostenido en el tiempo, fácilmente se vuelve un victimario eficaz.

-Trabaja por no exagerar la reacción del otro (gestos, palabras o actos), quien está en modo exageración es muy susceptible a heridas. Una mirada es una mirada, una pregunta es eso, no más, ¡cuidado Con la interpretación!, Puede que estas enfocando tu atención en "el ataque" y te convenzas de que la respuesta del otro te amenaza.

-No tomes la respuesta del otro tan personal.

¡Me estas gritando! qué tal si lo ves como ¡Estas gritando!

¡Me estas abriendo los ojos! qué tal si lo ves como ¡Estas abriendo tus ojos!

-Ambos somos responsables de incrementar o disminuir la tensión situacional: para ello usa efectivamente (ofrece y recibe) intentos de desagravio. Tranquilízate a ti y a tu pareja.

Sin embargo, si se hace muy complejo calmarte en ese momento y al monitorear tu fisiología te das cuenta de que sube la tensión en vez de bajar y te sientes abrumado(a) y casi sin filtro, te sugiero que te retires, manifiesta tu necesidad y estando solo(a) evita pensamientos de indignación o víctima, haz algo que te calme ej. salir a caminar, respirar conscientemente, correr, gritar al vacío, pegarle a una almohada y cuando sientas que disminuyó la tensión dialoga.

Y recuerda la mejor manera para no tener discusiones por desacuerdos que terminen en combate es procesar responsablemente tus niveles de estrés continuamente como un hábito y fomentar constantemente intereses comunes y una conciencia sobre el equilibrio entre el tomar y el dar.

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