¿Cómo superar el fenómeno de la inversión emocional?

A la mayoría de las personas usualmente les cuesta mucho realizar cambios drásticos en sus vidas, pese a que estos puedan llegar a beneficiarlos. Es así como dejar a una pareja problemática para acabar con una relación tóxica, lo que debería ser una decisión sencilla, termina costándonos mucho o renunciar a un trabajo en el que se nos explote y no se nos reconozcan nuestros méritos también puede llegar a ser complicado. El fenómeno de la inversión emocional puede ayudarte a explicar esos comportamientos.

Pero, ¿qué significa la inversión emocional? Este fenómeno se presenta cuando hemos dedicado tiempo y esfuerzo, nuestros sueños, emociones y deseos a que algo marche bien y, precisamente, por todo este esfuerzo e inversión, nos resistimos a abandonarlo aunque nos haga daño. Nos resistimos a aceptar que no funciona.

Si bien el fenómeno no es negativo por sí mismo, invertir emocionalmente en algo que nos hace bien es positivo, lo que termina causándonos daño es no saber cuándo abandonar las cosas que nos están lastimando y en la que nos esforzamos para que todo saliera bien.

Si crees que estás experimentando la parte negativa del fenómeno de inversión emocional puedes escribirle a uno de nuestros expertos psicólogos que estarán más que dispuestos a ayudarte.

Este fenómeno es bastante común y podemos verlo en muchas situaciones cotidianas de nuestras vidas, usualmente es un proceso totalmente inconsciente y del que no nos percatamos hasta que nos causa contratiempos. Muchas personas pueden sentirse fracasadas luego de abandonar un proyecto, ya sea amoroso o laboral, en el que han hecho una inversión emocional.

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En lugar de reconocer que estamos perdiendo nuestro tiempo, continuamos esa 'inversión' tratando de salvar algo que no tiene futuro. Esto hace que el fenómeno continúe y provoca que cada vez sea más difícil dejarlo. El sentimiento de fracaso golpea nuestra autoestima y también hace que nos resistamos a dejar ir.

¿Cómo saber cuándo parar?

Como ya lo explicamos, el fenómeno de inversión emocional opera en un nivel inconsciente y generalmente no nos damos cuenta del daño que nos hace hasta que es tarde. ¿Cómo saber cuándo parar? Debemos reconocer ese momento y para eso hay algunas señales que debemos aprender a reconocer y que nos indican que tenemos cambiar el rumbo.

• El desgaste no vale la pena. Si el desgaste no vale la pena, probablemente no tiene sentido seguir adelante con el proyecto en el que estás trabajando. Todo proyecto requiere cierto esfuerzo, pero si no da frutos lo más sensato es dejarlo de lado y seguir adelante.

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• Los resultados previstos están lejos. Si te has esforzado y es puesto todo de ti para llevar a buen puerto un proyecto, pero aún así los resultados esperados no llegan, lo mejor es reevaluar metas y revisar el camino que estás tomando. Analiza bien si vale la pena seguir como vas.
• Las circunstancias han cambiado. En muchas oportunidades estamos tan absortos en proyectos o relaciones que perdemos de vista el contexto y lo que nos rodea. Es por eso a veces perdemos de vista nuestro alrededor y no nos damos cuenta que las circunstancias han cambiado. Cada cierto tiempo hay que parar y revisar si todo sigue en orden.

¿Cómo superar este fenómeno?

Superar este fenómeno es fundamental para avanzar en nuestros proyectos de vida y no quedarnos atados a situaciones tóxicas e iniciativas sin futuro que nos terminan haciendo perder tiempo valioso. Si quieres empezar a empezar a superar esos elementos en los que has realizando una inversión emocional, puedes seguir estos consejos.

1. Piensa en el futuro: Cambia tu forma de ver el futuro. Piensa en él como en una oportunidad y no tanto en un reto que no puedes superar.
2. Aferrarse desgasta: Debes tener en cuenta que mantenerte aferrado a algo, ya sea a una pareja o a una idea, puede generar un serio desgaste. Anota las sensaciones que te da ese desgaste para ser consciente de lo que está pasando con tu vida, para que identifiques esas señales y puedas avanzar.
3. Cambia tu forma de pensar: Toda inversión emocional es una experiencia, aunque no funcione, por lo que debes tomarla como tal. Los fracasos nos ayudan a todos a aprender, a ganar experiencia y a ser mejores personas. No pienses en el fracaso sino en lo que has aprendido y en la persona en la que te has convertido, eso te ayudará a superar esa etapa.
4. Plantéate objetivos: Visualiza dónde quieres estar en unos años y qué tienes que hacer para lograrlo. Piensa además si seguir aferrado a la situación en la que te encuentras te hará bien y te ayudará a lograr el objetivo.

Si ves que realizando estas tareas aún te cuesta soltar, sobre todo en el área de pareja, es hora de consultar con un especialista, para que valide y descarte una dependencia emocional.

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