​5 mitos sobre la depresión

La Organización Mundial de Salud ubica a Colombia por encima del promedio de casos de depresión a nivel mundial. No es raro oír el diagnóstico que se evidencia en un estado de ánimo bajo y apatía durante por lo menos dos semanas.

Sentir tristeza un rato no es depresión. Además de las dos semanas en las que como mínimo se observa la actitud que mencionamos, también se pueden manifestar síntomas como falta de energía, insomnio o hipersomnia, pensamientos de muerte, culpa, y agitación psicomotora.

Te invitamos a realizar este test para entender mejor ambos conceptos

Deprimirnos afecta nuestra salud. Nuestro cuerpo reacciona al trastorno de nuestra salud mental y nos da muestras a través de malestares clínicos que no se pueden asociar a sustancias o a patologías médicas. La depresión es un padecimiento que requiere de diagnóstico y tratamiento profesional pues además puede confundirse con otros trastornos con facilidad.

La tristeza es una emoción normal y transitoria. Nos ponemos tristes por una situación particular como un duelo, una ruptura o un acontecimiento especialmente doloroso para nuestras vidas. Estar tristes es legítimo y necesario. Debemos expresar esa tristeza llorando, conversando y siendo conscientes de que pasará, de que haremos un esfuerzo por superar la tristeza y entenderla como un proceso lógico. 

Por el contrario, la depresión es un trastorno que requiere diagnóstico profesional. La persona deprimida no está únicamente triste. Presenta sentimientos de culpa, abulia (ganas de no hacer nada), apatía frente a las actividades que antes le apasionaban, aislamiento, angustia y en muchos casos, ansiedad. Puedes deprimirte por acontecimientos que te generen mucho dolor o preocupación, pero también existen predisposiciones genéticas que te hacen un poco más vulnerable a sufrirla.

No obstante, podemos descartar algunos mitos que se han tejido alrededor de la enfermedad:

La causa de la depresión es únicamente genética

No. En la psicopatología se diferencian dos tipos de depresión:

1. Endógena o melancólica: Asociada a síntomas de origen más biológico, mejor respuesta a los antidepresivos, y síntomas vegetativos como cambios en el peso, trastornos del sueño, cambios en el apetito, y fatiga.
2. Exógena: Menos visible o sintomática orgánicamente y asociada principalmente a un episodio o circunstancia de especial tensión o estrés para el paciente diagnosticado.

Lo importante es centrarse en el acompañamiento psicológico para tener un diagnóstico certero.

"No hay necesidad de hacer nada cuando el intento de suicidio fue por llamar la atención"

Mucha gente cree que el que se quiere matar lo hace y ya, pero no funciona tan 'fácil'. Si la persona ya lo intentó probablemente lo vuelva a hacer si no es tratado profesionalmente.

Véase también: Depresión encubierta, más común de lo que pensamos

Todos los intentos autolíticos (autodestructivos) deben ser atendidos con seriedad, sin importar el trastorno que la persona sufra o qué 'tan' cerca estuvo de lograrlo. Haberlo intentado debe ser considerado un grito de ayuda y un llamado urgente.

"El cómo se desarrolla la depresión determina el diagnóstico"

Totalmente cierto. La observación de los cambios en los estados de ánimo y en el desarrollo de los síntomas depresivos o maniacos ayuda a precisar tanto el diagnóstico como la gravedad.

Si sufrimos de depresión siendo niños o jóvenes, y no se debió a algún problema o situación estresante, es probable que más adelante suframos de recaídas y también si hemos tenido una vida con buena adaptación y estabilidad emocional será más fácil superar la depresión.

El duelo no puede considerarse depresión

No es lo mismo atravesar el dolor de una pérdida que sufrir depresión, pero tampoco quiere decir que sean opuestos o no puedan ser simultáneos. Expertos aseguran que no es correcto diagnosticar depresión asociada al duelo si no han pasado más de 2 meses.

Dictar un diagnóstico de depresión ante lo que es un sentimiento natural y humana como la tristeza, es caer en el error de patologizarla.

"Si en mi familia hay depresivos yo también lo seré"

Puede que sí, pero no es algo seguro. Sí es verdad que quienes son cercanos a una persona con alteraciones en el ánimo son más susceptibles a padecer diferentes trastornos, pero esto es más frecuente si se trata de casos de trastorno bipolar.

Suele suceder que se observan varios casos de depresión en una familia, pero no está completamente comprobado que se trate de un factor genético y hay quienes lo relacionan a la crianza o al ambiente familiar (lo que claramente haría igual de susceptibles a los hijos adoptados).

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